domingo, 30 de junio de 2024

LA HIJA DE JAIRO Y BAJAR POR EL SELLA EN CANOA

 


Del Evangelio de hoy domingo, 30 de junio, me quedo con este fragmento porque el comentario no es religioso, sino tan sólo de realia, es decir, de elementos propios de la época en la que vivió Nuestro Señor Jesucristo.

καὶ ἔρχεται εἷς τῶν ἀρχισυναγώγων, ὀνόματι Ἰάϊρος, καὶ ἰδὼν αὐτὸν πίπτει πρὸς τοὺς πόδας αὐτοῦκαὶ παρακαλεῖ αὐτὸν πολλὰ λέγων ὅτι Τὸ θυγάτριόν μου ἐσχάτως ἔχει, ἵνα ἐλθὼν ἐπιθῇς τὰς χεῖρας αὐτῇ ἵνα σωθῇ καὶ ζήσῃ.

 

         El texto de Marcos nos dice lo siguiente:

         Y llega un jefe de la sinagoga, por nombre Jairo y, viéndole, se postra a sus pies y le ruega con insistencia diciéndole que tiene a su hija  en las últimas para que yendo le ponga las manos  y la niña se salve y viva.

         Ya he dicho que no voy a entrar en lo teológico del texto (tampoco podría hablar de mucha teología pues poca sé), pero os quiero hablar del nombre propio del jefe de la sinagoga: Jairo. Y os quiero hablar porque ese nombre es griego y,  por tanto, nos demuestra que la alta sociedad judía, en la época de Jesús, estaba fuertemente helenizada y que, como dice Werner Jaeger, el griego era la lengua habitual en las sinagogas.

         Jairo viene del verbo griego χαίρω que significa en nuestra lengua “alegrarse”. Curiosamente, la empresa de canoas y otras actividades con base en Arriondas con la que tuve la fortuna de bajar el Sella lleva por nombre Jaire que es el imperativo de segunda persona del singular de este anteriormente referido verbo griego con lo que el nombre de la empresa asturiana de aventuras quiere decir “alégrate, pásalo bien”. Desconozco por qué bautizaron así a la empresa, pero me malicio de que quizás alguno de sus fundadores estudió griego en el Bachillerato y, a la hora de bautizar el negocio, algo pesó el griego. Ya veis, esas lenguas muertas que dicen los “cultos” que no sirven para nada…

1 comentario:

  1. O sea, que lo de Jairo era como lo de los Jonathan de hoy. Cosas veredes...

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