DUDAS DE JOSÉ
Hacía mucho que quería traducir este poema de Rilke y hoy,
alejado del trabajo por estos días de Carnaval, he conseguido esta traducción
que os presento para que me deis vuestra opinión. Al traducirlo, me acordaba de mis
primeras lecturas del poeta de Praga cuando yo era un estudiante en la
Complutense al que una compañera le prestó un libro de la colección Austral con
una antología de Rilke; la firmaba Jaime Ferreiro Alemparte y en ella leí por
primera vez tantos poemas que luego me han acompañado a lo largo de mi vida y
me enamoré de esos ángeles terribles. Espero que os guste la traducción:
Y el ángel
habló y se esforzaba
con el
hombre que cerraba sus puños:
¿Pero tú
no ves en cada pliegue
que ella
es fría como la mañana de Dios?
Pero el
otro lo miró ceñudo,
murmurando
tan sólo: ¿Qué es lo que así la ha cambiado?
¿aún no
te das cuenta de que es obra de Dios?
Porque
haces tablas, ¿en tu orgullo
quieres en verdad pedirle cuentas a aquél
que, con
modestia, de la misma madera
hace
brotar las hojas y engrosar los capullos?
Comprendió.
Y como ahora él la vista
levantara
asustado para mirar al ángel,
ya no
estaba aquél. Entonces se quitó
lentamente
su boina y cantó las alabanzas.
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