viernes, 8 de noviembre de 2013

LA EPÍSTOLA MORAL A FABIO


        
Cuando llega el otoño, me apetece regresar a los clásicos que siempre han estado ahí para hacernos la vida más fácil. En septiembre, releí esa obra tan maravillosa que es la Epístola moral a Fabio, tan clásica y tan hermosa. De tan bella obra, os he elegido esos versos que tanto me gustan y en los que se habla de ese ángulo que a todo poeta nos basta para vivir. Os recomiendo unas castañas calentitas en vuestro ángulo mientras que leéis a Fernández de Andrada, que, también como todo poeta, vivió y murió en la pobreza.

¡Pobre de aquel que corre y se dilata

por cuantos son los climas y los mares,

perseguidor del oro y de la plata!

 

   Un ángulo me basta entre mis lares,

un libro y un amigo, un sueño breve,

que no perturben deudas ni pesares.

 

   Esto tan solamente es cuanto debe

naturaleza al simple y al discreto,

y algún manjar común, honesto y leve.

 

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