Me gustan los poetas polacos. Esta oración aseverativa sirve
para expresar un sentimiento que se ha ido fraguando poco a poco en el tiempo.
Son grandes poetas que tienen siempre mucho que decir y cuya lectura alimenta y
nutre nuestra alma. Ya en verano tratamos de Twardowski ahora en otoño hablamos
de Adam Zagajewski, al que ya habíamos leído hace tiempo, pero al que la
lectura de estos Poemas escogidos en
traducción de Elzbieta Bortkiewicz y en la selección y prólogo de Martín López
–Vega. Os copio este poema simplemente maravilloso:
A…
CIUDADANA
muerte, atentamente solicito
se
me prorrogue
mi
endeudamiento frente a su
poderosa
institución que usted
tiene
a bien dirigir desde hace siglos,
maestra
del deporte violento, hacha
suave,
papisa, labios cual tijeras
de
terciopelo. Yo no halago, pido,
no
exijo, en mi defensa sólo tengo
el
silencio, la rosa en el césped, el ruiseñor en la rama,
a
él le perdonas su estúpido
largo
durar entre las hojas de un álamo temblón
distinto
cada vez, gotas de eternidad, gramos
de
hechizo y quejas aletargadas de poetas pobres
a
los que no a prorrogaste el pasaporte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario