Quizás a alguna le pueda parecer extraño que le dedique a
Alfred Brendel, gran pianista moravo, una entrada del blog. No le extrañará
tanto al que sepa y conozca mi gran melomanía y menos aún al que conozca que Brendel,
además de ser un consumado instrumentista, es también un buen escritor y poeta.
Como al gran barítono alemán Dietrich Fischer- Dieskau, a Brendel nada humano
le es ajeno y en este libro que titula de
la A a la Z de un pianista, Un libro para amantes del piano, Brendel, con buen estilo y, lo que es más
importante, buen sentido del humor, va tratando de la A a la Z los puntos más
importantes que él considera básicos para hablar de su instrumento. Por si
tenéis dudas y como hago otras veces, os dejo la última entrada en la que habla
de nuestra zarzuela:
ZARZUELA
PARA PIANO SOLO Recientemente ha
salido a la luz el manuscrito de una composición de tres horas para piano. A
pesar de su título, Los tres verdugos de
Zaragoza, no es ninguna adaptación
para piano de una obra teatral. Confiar una obra total únicamente al piano tan
sólo pude considerarse una audaz utopía. Sin embargo, dada la meticulosidad con
que están indicados todos los elementos, ya sean el canto, la declamación, la
música o la actuación, la obra constituye una de esas raras ocasiones en que lo
imposible se hace real. Se busca al hasta ahora anónimo compositor (vivo o
muerto) y a un intérprete en buenas condiciones físicas.
Simpático que es el moravo.
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