La otra
mañana, camino de las clases, me deleitaba don Martín Llade con su relato sobre
Bizet y su primera y única sinfonía. Hacía muchos años que no escuchaba la obra
y andaba ésta por los estantes de mi discoteca sin pena ni gloria. Sin embargo,
la audición de tan hermosa música en forma de pequeños fragmentos que
ilustraban el relato de Llade me hizo notar la belleza de ese Andante con ese
solo de corno inglés verdaderamente maravilloso. Y, desde aquel día, he vuelto
a escuchar la obra con verdadero placer y me ha dado en pensar que, en música
como en todo, necesitamos un dedo amigo que nos señale la belleza que, en
muchas ocasiones, se queda escondida en el polvo de los anaqueles. No voy a
mencionar a Bécquer porque es muy manida la cita, aunque muy cierta. Gracias a
la mano de Martín Llade he recuperado la Sinfonía nº 1 de Georges Bizet. Gran
programa el de don Martín que ayuda a sus oyentes y nos deleita con esas
narraciones maravillosas que nos sirven de elixir ( sin duda d’amore) para entrar en nuestros
trabajos con un espíritu como tan sólo la música y la palabra de Martín podría
hacernos entrar. Gracias por su programa, señor Llade. Es usted mi amigo que
todas las mañanas me acompaña al trabajo y que hace que Radio Clásica sea, ante
todo, una gran familia.
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