lunes, 31 de marzo de 2014

EN LA ISLA DE SAN SIMÓN




 

 
         Cuando trabajaba en el IES “Marqués de Lozoya y preparábamos los Recreos Poéticos, tuve la idea de hacer uno sobre los poetas olvidados. Por allí iban a andar Fernández Grilo, Quintana y Núñez de Arce. Sin duda que no debería haber faltado en esa cita Diego San José, un escritor que llegó a escribir sesenta novelas y miles de artículo además de su obra poética nada despreciable. Detenido al acabar la Guerra Incivil  por haber tenido un cargo durante la República, fue  encarcelado en el presidio de la isla de San Simón, la de las cantigas de Martín de Códax.  Liberado, fijó su residencia en Redondela y en esta villa gallega murió en 1962. He leído una antología en la colección de Los poetas del año 1929. Y os recojo este soneto del amor tardío.

Perdónete el Señor, padre Cupido,

lo tarde que viniste a mi cuidado;

a mí llegas sumiso por cansado,

que es ya mucho, ¡ay de mí!, lo que has corrido.

 

¿En cuántos corazones has tenido

plaza de rey hasta que a mí has llegado?

Cuántos ojos tus burlas han llorado?

¿Cuántos labios los tuyos han prendido?

 

No tengo celos yo de tu presente,

y sí los tengo de tu vieja historia.

¡Ellos han de abrasarme eternamente!

 

¡Ay! ¡ Malhayan las sendas que corriste

en carrera triunfal! Diera mi gloria

por borrar los caminos que anduviste.

 

3 comentarios:

  1. Hola, soy nieto de Diego San José. Le agradezco sus palabras y espero que llegue a tener ocasión de leer algunos poemas más de mi abuelo.

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  2. Perdón por el retraso, pero es para mí un gran honor que usted, nieto de don Diego San José, teng a bien escribirme. Esto del blog es también una botella al mar que lanzamos y es siempre una alegría que alguien la recoja. Si tiene a bien enviarme su dirección de correo postal, le hago llegar mi libro de poemas La Esquina Rota. Por otro lado, ando buscando el de su abuelo, De cárcel en cárcel; lo tengo más o menos localizado y le haré su corespondiente entrada de blog cuando lo lea. Quizás, si no le parece mal, deberíamos intercambiar nuestros correos electrónicos para estar en contacto. Me atrae mucho la figura de su abuelo que creo que ha pasado al olvido literario de manera injusta.
    Un abrazo. Y gracias por recoger la botella.
    LUIS

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  3. Mi dirección de correo electrónico es
    platonlj@yahoo.es
    Gracias

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