Es muy raro que un poeta repita entrada en un mismo mes,
pero el caso de Darío – Xohán Cabana está más que justificado porque, en la
entrada anterior, hablaba de él como un poeta social – que lo es – y citaba un
poema en que no lo era. Pero es que, ha poco, ha llegado hasta mí un libro
impresionante, Canta de cerca a morte. Os
podría decir que fue premio Martin de Códax de poesía, pero yo no creo en los
premios literarios, que suelen repartirse por el gerifalte de antañazo de turno
de tal forma que a quien le toca pues le toca previo acuerdo del jurado vendido.
Pero este libro fue un premio merecido. Si alguien tiene duda, que lea y relea
este soberbio soneto de imponente factura clásica (no en vano el autor, como
dijimos en la anterior entrada, es el traductor del Dante al gallego):
Se cando
a morte pálida me apañe
deixo no
mundo un pouco de memoria,
eu quero
que teu nome me acompañe,
se che
podo servir d’algunha gloria;
e se
labro estes versos co teu lembro
contra da
cinza, a corrupción e o lodo,
é que eu
non quero creer que aquel setembro
acabase para sempre xa con todo.
Ben sei,
ben sei, canté que o non suopese,
que a
vida acaba cando o sangue calla,
pero
quizá a memoria nos puidese
librar,
se non da morte, da mortalla;
e se así,
e após da morte eu brillo,
saiban
que eu fun quen son por ser teu fillo.
Ta fachero
ResponderEliminarAlto porte
ResponderEliminar