Aunque
ya hace casi cuatro años, en este mismo blog, os hablé de la Canícula y de cómo
aparece en el muy conocido poema horaciano que comienza O fons Bandusiae, splendior vitro, veo, repasando esa entrada, que
no dije o dije poco sobre las fechas de comienzo y final y de cómo estas fechas
son harto problemáticas. Como siempre cuando tengo dudas, recurro a los que
saben y el eminente meteorólogo José Antonio Maldonado dice que la canícula no
tiene unas fechas fijas. Entonces ¿por qué mi muy querido Calendario Zaragozano
de don Mariano Castillo y Ocsiero habla de comienzo y fin de la canícula? Quizás
porque se base en datos astronómicos y se
refiera tan añejo calendario al orto helíaco de la constelación del Can Mayor de la que forma parte la estrella Sirio que es
la más brillante de la constelación. El Can Mayor es el perro de Orión, el
gigante cazador, del que nos hablan numerosos autores desde Grecia hasta
nuestros días. Para los antiguos la visión de Sirio (La Abrasadora) se
relacionaba con los días más calurosos del verano y estos días se extendían
hasta su ocaso que es cuando diremos que
es el fin de la Canícula.
Esto es lo que os puedo contar sobre su
comienzo y su final. Ahora tan sólo me falta el deciros en qué fechas nos dice el
Calendario Zaragozano que empezará y terminará la Canícula este año de 2022:
Comienzo de la Canícula: 24 de julio,
día de Santa Cristina, que era el cumpleaños de mi abuela Patro, tantas veces
nombrada en este blog, y que este año cumpliría 106 años de nada.
Fin de la Canícula: 3 de septiembre,
día de San Gregorio Magno, justo un día después de San Antolín, venerable
patrón de mi muy querida Palencia.
Sé que esto no sirve para nada, pero os
lo quería contar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario