martes, 25 de agosto de 2015

LA PERLA DE CÁDIZ




Se llamó para el siglo Antonia Gilabert Vargas, pero en el santoral  del flamenco es conocida con el nombre de La Perla de Cádiz. Nació en la ciudad más antigua de España en 1925 y se nos fue en 1975 con tan sólo cincuenta años. Era hija de Rosa la Papera, gran cantaora de bulerías, y tiene un puesto de honor junto a otros gaditanos como Beni de Cádiz, Pericón de Cádiz o Aurelio Sellés. Cantó en los tablaos de Madrid (Los Canasteros, Torres Bermejas, El Corral de la Pacheca o El Corral de la Morería),  en los Gallos de Sevilla o en las Cuevas del Pájaro Azul de su ciudad. Sin embargo, lo que os quiero contar es que un niño se quedaba embelesado al oírla cantar; que ese niño era rubio y había nacido en la Isla de San Fernando; que era gitano y que se llamaba José. Ya muchos habréis caído en la cuenta de que ese niño, andando el tiempo y tras cantar en los tranvías con su amigo Rancapino, se convertiría en el mítico Camarón de la Isla. Ya se ve que en la vida, pese a lo que digan los malos pedagogos, influyen muchos los buenos maestros.


 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario