Recuerdo
de mi niñez que mi padre venía muchos días a casa después del trabajo hablando
de las calles del barrio de Usera que todas o una gran parte de ella las habían
bautizado con el apellido de este señor, en aquellos días, un absoluto desconocido
para mí. ¿Quién sería ese Marcelo Usera que había dado nombre a otras calles
como Gabriel Usera o Isabelita Usera? Han pasado muchos años desde esa pregunta
que hoy, con la mayor humildad, os pretendo contestar. Todo comienza cuando un teniente coronel del
ejército, allá por 1910, se pone a
urbanizar unos terrenos de la que era su esposa, Carmen del Río Fernández y que
ésta, a su vez, había heredado de su padre, un agricultor madrileño al que
apodaban El Tío Sordillo. No eran pocas las tierras que tenía "el
Sordillo" y don Marcelo las empleó en parte para su edificación y, en
parte, para explotaciones agrícolas y ganaderas. El militar tuvo la curiosa
idea de nombrar las calles con nombres de hermanos, familiares e incluso de
trabajadores suyos y así podemos ahora reconocer a los primeros por las
numerosas calles que en este barrio madrileño se "apellidan" Usera
aunque, en el caso de los segundos, su
reconocimiento sea mucho más complicado. Vivió don Marcelo hasta 1955, pero no
así doña Carmen que falleció dejando
viudo al militar y empresario que decidió casarse con Anita Vindel y
Ochoa. Curiosamente, el colegio público
Marcelo Usera que fue inaugurado durante la Segunda República, más en concreto un
14 de abril de 1933, en el segunda aniversario de la ya mencionada república,
fue construido por una donación del propio don Marcelo que no tuvo hijos en ninguna
de sus nupcias. Digo esto no vaya a ser que algún político analfabeto le venga
en gana quitarle, por franquista, a don Marcelo las calles y el colegio. Que de
todo se ha visto en estos últimos años. El barrio de Usera es, en la
actualidad, el barrio madrileño en el que más chinos viven. Pero eso ya es otra
historia.
Recuerdo
de mi niñez que mi padre venía muchos días a casa después del trabajo hablando
de las calles del barrio de Usera que todas o una gran parte de ella las habían
bautizado con el apellido de este señor, en aquellos días, un absoluto desconocido
para mí. ¿Quién sería ese Marcelo Usera que había dado nombre a otras calles
como Gabriel Usera o Isabelita Usera? Han pasado muchos años desde esa pregunta
que hoy, con la mayor humildad, os pretendo contestar. Todo comienza cuando un teniente coronel del
ejército, allá por 1910, se pone a
urbanizar unos terrenos de la que era su esposa, Carmen del Río Fernández y que
ésta, a su vez, había heredado de su padre, un agricultor madrileño al que
apodaban El Tío Sordillo. No eran pocas las tierras que tenía "el
Sordillo" y don Marcelo las empleó en parte para su edificación y, en
parte, para explotaciones agrícolas y ganaderas. El militar tuvo la curiosa
idea de nombrar las calles con nombres de hermanos, familiares e incluso de
trabajadores suyos y así podemos ahora reconocer a los primeros por las
numerosas calles que en este barrio madrileño se "apellidan" Usera
aunque, en el caso de los segundos, su
reconocimiento sea mucho más complicado. Vivió don Marcelo hasta 1955, pero no
así doña Carmen que falleció dejando
viudo al militar y empresario que decidió casarse con Anita Vindel y
Ochoa. Curiosamente, el colegio público
Marcelo Usera que fue inaugurado durante la Segunda República, más en concreto un
14 de abril de 1933, en el segunda aniversario de la ya mencionada república,
fue construido por una donación del propio don Marcelo que no tuvo hijos en ninguna
de sus nupcias. Digo esto no vaya a ser que algún político analfabeto le venga
en gana quitarle, por franquista, a don Marcelo las calles y el colegio. Que de
todo se ha visto en estos últimos años. El barrio de Usera es, en la
actualidad, el barrio madrileño en el que más chinos viven. Pero eso ya es otra
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