Siendo
todavía un adolescente, conoció don Manuel a la corista en París (¡dónde si
no!) en el camerino de la artista en Les Capucines. Esta relación se mantuvo
durante algunos años y le produjo a su madre, doña Amália, un desagrado muy
grande tal y como se refleja en este escrito:
“ vim a saber pelas más-línguas que Manuel ainda tem
uma paixoneta por essa divazinha do music-hall parisiense Gaby Deslys, de
origem marselhesa, cujo verdadeiro nome é Gabrielle Caire. Correm boatos
segundo os quais Manuel segue as pisadas do pai e os seus esforços políticos
são imediatamente anulados por isso.”
Como se ve, el chico, que
no era Borbón pero era Braganza tenía una gran afición a quitar a las mujeres
la primera parte de su real apellido ( perdonad por el chiste fácil) y se lio con
la francesita. En el año de 1910, al volver de las exequias del rey Eduardo
VII, en donde se sacaron esa famosa foto “de primos” en la que aparecen, entre
otros, además de Manuel II, nuestro Alfonso XIII, el Káiser o Nicolás II, pensó
Manuel en pasar unos días en su Buçaco del alma y pensó que nadie mejor que
Gaby para hacerle la estancia más agradable. Así pues, se pasaron juntos en tan
hermoso palacio desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto, que, si no fueron las
nueve semanas y media de a película, fueron, al menos, seis semanas que tampoco
está nada mal. Pero es que ni siquiera la revolución que acabaría con la
monarquía lusa unos días después le sacaron de su estancia en tan hermoso
paraje y este amor tão apaixonado
fue usado por sus enemigos para echarle del trono y el propio rey dijo: “ Quem
não o devia saber soube-o! Os outros, que o deviam calar, esquenceram-se de ser
discretos”.
Volvió el rey a Buçaco el
27 de septiembre para celebrar el paso
de Wellington en la que los portugueses llaman Guerra Peninsular e inauguró el
Museo Militar que se puede visitar en la actualidad. Trece días después, la
monarquía portuguesa desaparecía para siempre y don Manuel se marchó para
Londres en donde se casó con Augusta Victoria Hohenzollern – Sigmaringen, hija
de su primo Leopoldo de Hohenzolern que estuvo a puntito de ser rey de Rumanía.
El matrimonio no tuvo hijos y eso provocó una rivalidad cuando murió Manuel que
intentaremos contar en otra entrada, pero ya en el mes próximo. Don Manuel II era
un gran aficionado a la literatura portuguesa y escribió una historia que
abarca desde la Edad Media hasta el Renacimiento y que, si hubiera tenido más vida, hubiera
ampliado hasta el siglo XVIII. El rey murió en Londres un 2 de julio de 1932, a
los cuarenta y tres años, a causa de un edema de glotis. Y ¿qué fue de la
corista? Pues la verdad es que no hemos podido encontrar nada sobre ella, pero,
no dudéis que seguiremos investigando.