Un
buen día (o malo según se vea) a un tal Tanusio Gémino le vino a las mientes el
ponerse a escribir la historia de Roma a imitación del poeta Ennio. Pero
cuentan las crónicas que le salieron tan farragosos y con un estilo tan poco
agraciado los escritos que no había romano que les metiera el diente. Tuvo que
ser Catulo el que, en su poema o carmen XXXVI le dijera lo que todos estaban
pensando:
Annales Volusi,
cacata carta,
que podríamos traducir como “Anales de
Volusio, libro de mierda” o, como traduce Vicente Cristóbal López que, por cierto,
fue profesor mío en segundo de carrera, “ mierda en folios”.
No se mordía la lengua Catulo y, la
verdad, me gustaría que hubiera en nuestros días algún Catulo para decir lo que
dijo el veronense refiriéndose a Volusio. Lo malo es que son tantos los folios
de mierda o la mierda en folios que se publica que habría que hacer venir a Heracles
para que, desviando un río, pudiera limpiar los sucios establos de Augias de la
literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario