Y para
cerrar este mes de la felicidad, El prisionero
del Cáucaso, un poema que debió salir el mes pasado en este blog, pero que
ha salido en éste. Pushkin, cuyo nombre también ostentaba el loro de Tierno
Galván, escribe un poema narrativo, - rara
avis en estos tiempos nuestros, pero no en los suyos-, sobre un joven ruso
prisionero en el Cáucaso. El autor, en una carta, dice que quiso reflejar la
vejez prematura del alma de los jóvenes rusos. Tengo que decir también que la
traducción es de esa gran traductora del ruso que es Selma Ancira. Y, con esto,
ya casi nos metemos en julio.
lunes, 30 de junio de 2014
ELPHISTONE
De
Blanca Andreu yo había leído su famoso poemario de la chica de provincia etc. (no
voy a repetir ad nauseam este título
que ya lo recordamos todos y que figura en los libros de texto). En fin, como
iba diciendo, había leído de ella este poemario que trajo de nuevo el
surrealismo a la poesía española, pero, mira tú por donde, fue a Ávila de la
mano de Muñoz Quirós ( es un decir, claro) y allí leyó poemas que me gustaron mucho
y que eran de una etapa totalmente distinta a la de la chica y todo lo que
sigue. Ha poco he leído el libro que dedicó a Elphistone y, bueno, no me ha
parecido malo. Algunos poemas me darían vergüenza publicarlos pero algunos
otros son muy buenos. Reconozco que Los
archivos griegos me gustaron más. Tengo que añadir en su descargo que es
una mujer muy simpática y que, dicho sea de paso, se conserva muy bien. Quizás,
hoy en la poesía esto sea lo importante y prevalezca el excipiente retórico
sobre los sentimientos. O no. ¡Yo qué sé!
Os
copio un micropoema porque ando mal de tiempo, pero que conste que el que más
me ha gustado ha sido la Fábula de la
fuente y el caballo que es un gran poema, de los mejores que he leído
últimamente.COMIENDO MELCOCHAS EN LA ALHAMBRA
Lo primero que quiero decir de José Julio Cabanillas es que nació en Granada.
Esto, al profano vulgo le puede parecer algo intranscendente, pero no lo es:
alguien que nace en Granada tiene ya la mitad del camino andado si quiere ser
poeta. Ver la Alhambra a diario, sentir el viento frío de la sierra o comerse
unas melcochas tienen que devenir, por fuerza, en una buen poesía. El caso de
José Julio Cabanillas no es distinto. Bien prologado por Juan Carlos Abril,
Cabanillas nos ofrece una poesía llena de lirismo que merece la pena conocer. Ahí os dejo este
poema y, por cierto, la foto que pongo de él es muy buena. Ya va siendo hora de que estos poetas a los
que coloco en mi blog tengan algún detallito ¿O no?:
Enero
Jano de enero vuelve sus dos caras.
La una hacia los meses que ya han muerto.
La otra al porvenir de un tiempo incierto.
Viene y se va volviendo y no se para.
La una hacia los meses que ya han muerto.
La otra al porvenir de un tiempo incierto.
Viene y se va volviendo y no se para.
El gozne del planeta da en su frente.
Mientras, los hombres siembran en el barro.
Mientras, las Osas pasan en su carro.
Pasan la luna sabia, el sol ardiente.
Mientras, los hombres siembran en el barro.
Mientras, las Osas pasan en su carro.
Pasan la luna sabia, el sol ardiente.
Loco enero de pelo en remolino
de tanta vuelta, ¿es ése tu destino?
De tanto ir y venir, ¿qué has aprendido?
de tanta vuelta, ¿es ése tu destino?
De tanto ir y venir, ¿qué has aprendido?
Tal vez llevo en la espalda a Dios prendido
igual que un monigote de papel.
Por eso el mundo gira en busca de Él.
igual que un monigote de papel.
Por eso el mundo gira en busca de Él.
JOSÉ LUIS VIDAL CARRERAS
No sabía nada de José Luis Vidal Carreras hasta que el otro día, en
Margen, descubrí este librito suyo que lleva por nombre Señor de los balcones. Me gustó el título porque a mí me gustan las
fotos de ventanas y balcones y decidí comprárselo a Miguel, que ese día estaba
de guardia en el mostrador, para leerlo. Lo leí en una mañana de este junio que
se nos escapa y me gustaron algunos de sus poemas en los que veo algún vestigio
del poeta de Fontiveros, ese medio fraile como lo llamaba la Santa. Por cierto,
que Vidal es profesor de griego en un Instituto de Alicante, así que, además de la poesía de San Juan de la
Cruz y el gusto de por los balcones, algo más nos une al vitoriano y a un
servidor.
EL ESCENARIO
Padre, tú traes el mundo;
si tengo mundo hoy,
es porque tú lo extiendes
cuando avanzo mi pie.
si tengo mundo hoy,
es porque tú lo extiendes
cuando avanzo mi pie.
Pero, cuando, nostálgico,
miro a mi alrededor
y bendigo este suelo
que yo llamo mi casa,
veo andar a mi hijo
preguntando en mis ojos,
alzándome su mano,
esperando mi gesto.
miro a mi alrededor
y bendigo este suelo
que yo llamo mi casa,
veo andar a mi hijo
preguntando en mis ojos,
alzándome su mano,
esperando mi gesto.
Y entonces, viéndoos
juntos,
entre un mundo que viene
y un mundo que se va
(¡Adiós, padre! ¡Adiós, hijo!),
pienso en las despedidas.
entre un mundo que viene
y un mundo que se va
(¡Adiós, padre! ¡Adiós, hijo!),
pienso en las despedidas.
J. L. Vidal Carreras
RUBÉN DARÍO, MI ESTACIÓN DE METRO
Cuando
leo al maestro Rubén Darío, lo recuerdo con ese traje de diplomático
nicaragüense con el que aparecía en mi libro de primero de BUP. El soneto de el
Toqui nos lo hacía leer todos los días nuestro profesor de literatura en
primero de BUP, Narciso Larreina Gainzaráin. Más cercano es este otro recuerdo
de Rubén, ya mayor, mirando al pueblo en donde nació su querida Francisca
Sánchez , Navalsaúz, en un busto que la buena elección de alguien colocó en los
jardines del Rastro en mi Ávila querida. A Rubén Darío voy y vuelvo siempre
porque es una fuente inagotable de musicalidad poética y de hermosura. Tanto me
da que me da lo mismo los claros cortejos como las oscuras tumbas: Darío es un
gran poeta, imprescindible en la literatura en castellano. Otra cosa es atribuirle
a él solo la introducción del modernismo en España pues en eso creo que
Salvador Rueda tendría algo que decir. Es difícil elegir un verso para poner en
el blog de mis pecados, pero de la lectura de este último libro que he leído de
él, El canto errante, obra que encantaba a don Vicente Aleixandre, os
dejo estos versos de otoño en el comienzo del verano. ¡Ah, se me olvidaba!
Rubén Darío fue también, durante muchos años, mi estación más cercana para
coger la línea cinco del metro madrileño. Ya que me pongo a contar cosas habrá
que contarlas hasta el final.
VERSOS DE OTOÑO
Cuando mi pensamiento va hacia ti, se perfuma;
tu mirar es tan dulce, que se torna profundo.
Bajo tus pies desnudos hay aún hay blancor de espuma,
y en tus labios compendias la alegría del mundo.
El amor pasajero tienen el encanto breve,
y ofrece un igual término para el gozo y la
pena.
Hace una hora que un nombre grabé sobre la
nieve:;
hace un minuto dije mi amor sobre la arena.
Las hojas amarillas caen en la alameda,
en donde vagan tantas parejas amorosas.
Y en la copa de Otoño un vago vino queda
en que han de deshojarse, primavera, tus rosas.
jueves, 26 de junio de 2014
JUAN DE ARGUIJO
En una
entrada anterior, os hablaba de lo bien que escriben los sevillanos y en esta
os traigo a este sevillano que nació a mediados del XVI y que fallecería
también en Sevilla en 1627. No suele aparecer en los manuales escolares ,pero
eso no le resta un ápice a su gran valor literario. En los libros escolares, son los que están, pero no están los que son (
y perdón por el topicazo). Me gustan muchos de sus poemas, pero os copio éste
dedicado al pobre Tántalo:
Castiga
el cielo a Tántalo inhumano,
que
en impía mesa su rigor provoca,
medir
queriendo en competencia loca
saber
divino con engaño humano.
Agua
en las aguas busca, y con la mano
el
árbol fugitivo casi toca;
huye
el copioso Erídano a su boca
y
en vez de fruta aprieta el aire vano.
Tú
que espantado de su pena admiras
que
el cercano manjar en largo ayuno
al
gusto falte y a la vista sobre,
¿Cómo
de muchos Tántalos no miras
ejemplo
igual? Y si codicias uno,
mira
al avaro en sus riquezas pobre.
LOS AÑOS IRREPARABLES
¿Qué tienen
los sevillanos que escriben tan bien? Pienso en la lista de poetas sevillanos y
me quedo embelesado de su buen hacer poético: Aldana y Arguijo, en el
Renacimiento; Bécquer en el Romanticismo; Luis Cernuda y Pedro Salinas en la
generación del 27 sin olvidar a Aleixandre que, aunque siempre con la ciudad de la alegría, su Málaga en el
corazón de niño poeta, era sevillano de
nacimiento. Estos son los que se me vienen en esta mañana oscura de junio, pero
hay muchos más como por ejemplo el postergado Rafael de León que hizo algo más
que escribir canciones.
Este que viene hoy al blog se llama Rafael (¡qué nombre tan del sur el del arcángel apóstol
de los jóvenes!) Montesinos y lo he conocido en un libro hermosísimo que se
llama Los años irreparables y que
trata sobre su infancia, ese paraíso perdido. Es importante no dejar nunca de
ser niño, no despertar de la niñez como le recomienda Miguel Hernández a su
hijo en las nanas de la cebolla. Así
lo expresa Montesinos al comienzo de su obra:
¿De dónde, de qué cielos, de qué
blanquísimos ciudades perdidas por el sur de mi mundo infantil vendrán los
lejanos recuerdos míos? No sé, pero llegan hasta mí para decirme que allá en el
fondo de mi pecho, en mi soledad de siempre, nunca, nunca, he dejado de ser niño
Yo tampoco, Rafael, yo tampoco.
JUAN DE LA CUEVA
De don Juan de la Cueva, un poeta renacentista del que
apenas tratan los manuales, yo recuerdo desde mi lejana adolescencia, este soneto
que me hacía ir al libro una y otra vez. Y es que, por aquellos días, mis
amores platónicos andaban en su apogeo, y claro, me veía reflejado en ese amor
que había creado el pensamiento del poeta. Lleno de nostalgia por aquellos años
os copio “mi soneto” que reposa ahora en un anaquel de mi biblioteca.
Desengañado estoy de la
esperanza
que fabriqué al sabor
del pensamiento,
pues viene a resolverse
en sombra y viento
aquello en que fundé mi
confianza.
En cuanto hay conozco
haber mudanza,
en todo veo contrario
mudamiento,
si no en mí y en quien
causa mi tormento,
que es eterno su amor y
mi venganza.
De mi estrella procede
el rigor de esto,
que no es posible que
me ofenda tanto
un ángel, en quien vive
el alma mía.
NOSTALGIARIO ANDALUZ
De todos es sabida mi devoción por el grupo poético
cordobés Cántico al que se marginó durante muchos años (parecía que no existía
tras la Guerra Civil más que Escorial y Espadaña) y que fue rescatado, al menos
en algunos de sus autores, por Luis Antonio de Villena ya en los setenta
aunque, a mi modo de ver, por razones poéticas y extra-poéticas en las que no
me apetece entrar. Para mí, lo más importante de estos poetas es la belleza en
su poesía porque como bien dice el introductor de la obra de Mario López,
Abelardo Linares, “sólo la belleza puede
salvar de la muerte aquello destinado a desvanecerse”. En fin, a lo que
vamos, que me faltaba una lectura de
Mario López y el ponerme a ello me ha regalado momentos de alta poesía en la
que no falta – y esto lo distancia un poco del grupo – la preocupación social. Cordobés
de Bujalance, poeta y pintor o pintor y
poeta que tanto monta, Mario López escribió una poesía llena de belleza al
igual que la escribían sus paisanos de ese grupo que me hace soñar con la Córdoba
lejana y sola de Lorca. Os dejo, como siempre, con algún poema suyo.
CON EL AIRE DULCE...
Con el aire dulce.
Con el campo triste.
¿Por qué sin llamarte
de nuevo volviste?
¿Por qué me has herido
con la amarga daga
del recuerdo antiguo...?
¿Por qué sin llamarte
te has puesto delante
de mis torres nuevas
que se me derrumban...?
¡Que se me derrumban,
amor, sin quererlo...!
¡Que se me derrumban
ante tu recuerdo...!
¡Que se me derrumban...!
Con el aire dulce.
Con el campo triste.
¿Por qué sin llamarte
de nuevo volviste?
¿Por qué me has herido
con la amarga daga
del recuerdo antiguo...?
¿Por qué sin llamarte
te has puesto delante
de mis torres nuevas
que se me derrumban...?
¡Que se me derrumban,
amor, sin quererlo...!
¡Que se me derrumban
ante tu recuerdo...!
¡Que se me derrumban...!
lunes, 23 de junio de 2014
TIEMPO DE CEREZAS
Ahora,
desde mediados de junio, es el tiempo de las cerezas. Sí, ya sé que el título de
la entrada lo usó Víctor Manuel en un disco recopilatorio,
pero me es igual porque es así: en estos días de junio las cerezas están en
sazón y el placer de comer sus carnes duras y jugosas no tiene parangón.
Conozco las cerezas del Jerte que son un prodigio en su tamaño y en su carne
recia y con jugo, pero tampoco le van a la zaga las de Ricla, en Zaragoza, cuya
carne tiene también esas características que la convierte en un manjar. Sin embargo,
hay que hacer un lugar especial para esas cerezas que brotan en algún cerrado
huerto de una vieja casa castellana y que, sin tener ni la carne ni el sabor de
las susodichas, tienen todo el misterio de un hortus conclusus. ¿Y qué decir de las cerezas del cementerio que
nos ofreció Gabriel Miró en uno de sus libros? En este primer verano, primavera
lo llamaban los romanos, dejadme en mi huerto comiendo cerezas mientras leo,
sin ir más lejos, a Pablo García Baena y me dejo cautivar por el olor de junio
que, como ya sabéis, es y será el olor de la felicidad.
viernes, 20 de junio de 2014
EL POLÍTICAMENTE INCORRECTO PHILIP MARLOWE
Acabo de
terminar La dama del lago, una novela
de mi escritor del alma Raymond Chandler.
Está, como es habitual en él, muy bien escrita aunque algunos
intelectuales siguen rechazando su obra, pero allá ellos: es su problema. Los
diálogos de Chandler me recuerdan a los de Billy Wilder del que se decía que
tenía cuchillas de afeitar en la cabeza para escribirlos. Philip Marlowe, ese
tipo solitario en una sociedad hostil y corrompida, sigue siendo uno de los
grandes detectives de la historia al que, para más gloria, lo asociamos con el gran Humphrey Bogart en
aquellas magistrales películas en blanco y negro de los años cuarenta cuando
Hollywood todavía era Hollywood y no una fábrica de videojuegos. Si queréis pasar un buen rato este verano, no olvidéis leer algunos de sus
libros. Os refrescarán y os deleitarán, como diría un locutor de la radio de
los sesenta. Y de los intelectuales, olvidaos cuanto antes mejor.
domingo, 15 de junio de 2014
RICARDO LEÓN (I). SUS POEMAS Y NOVELAS
No entraba en mis planes leer
a Ricardo León, pero por diversos caminos he llegado hasta su obra. Primero
empecé a leer y, a día de hoy estoy en
ello, sus poemas. Poesía premodernista una vez más de la que ya hemos comentado
algunos libros en este blog. Pronto me llegó El amor de los amores y lo empecé a leer con fruición, casi con
pasión. La historia no es apta para postmodernos porque entra en ella (la
protagoniza, más bien) el amor generoso de Dios y ya sabemos que los modernos
no se tratan, es más, ni siquiera procuran hablar de él. La novela es de las que hay que
pararse para tomar un traguito de agua porque tiene momentos de gran tensión,
pero lo principal es ese perdón generoso de Dios que recorre como una corriente
eléctrica toda la novela. Y junto ese perdón, ese amor que es el amor
verdadero, el amor de los amores dicho
con ese genitivo ponderativo. Como no puedo copiaros la novela, os copio este
soneto que es recreación del salmo DE
PROFUNDIS. Antes de que leáis el poema, os cuento que sus nietos conservan la
casa que construyó el novelista en Torrelodones y la han convertido en un museo
sobre su abuelo. Hay otra historia por ahí que ya os contaré en otro entrada de
blog porque tampoco quiero extenderme demasiado.
DE PROFUNDIS
De lo profundo
de mi pecho clamo
plañendo
en las tinieblas mis gemidos.
Oye,
Señor, no cierres tus oídos,
que con
angustia y con pavor te llamo.
Ve el
dolor, la vergüenza en que me inflamo,
no mis
maldades; oye mis quejidos
como
avecicas nuevas que en sus nidos
hoy ya
saben piar a tu reclamo.
Si sólo a
nuestras culpas atendieres,
¿quién podría aguardar que le asistieres?
Mas la
efusión de tu piedad nos salva.
Y, así,
esperando en ti, mi pecho vela
como
espera en la noche el centinela,
con miedo
y con afán que rompe el alba.
martes, 10 de junio de 2014
LA TRISTE HISTORIA DE ESPAÑA
En estos días luminosos de junio, se me ha venido
este poema de Gil de Biedma sobre la historia de España. Lo recuerdo cantado
por Paco Ibáñez y recuerdo, sobre todo, esos versos:
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal.
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal.
Ya veis, os los copio con la letra del colegio, con
aquella redondilla que nos sonreía desde los cuadernos de escritura. Me hacen
pensar estos versos y el poema, entero que os copio en esa misma letra infantil
y simpática hasta para decir la dolorosa verdad de un país que se llamaba
España.
De todas las
historias de la Historia
Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.
Nuestra famosa inmemorial pobreza,
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.
A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.
Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.
Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.
Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.
Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?
De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.
Nuestra famosa inmemorial pobreza,
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.
A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.
Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.
Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.
Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.
Jaime Gil de Biedma
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