¿Qué razón tenía Heinrich Himmler para enviar un
destacamento de la SS a Italia para encontrar un códice al que se conoce como
Codex Aesinas? Sabemos que el
lugarteniente de Hitler era muy dado a “curiosas” expediciones como la que hizo
al Monasterio de Montserrat mientras su amo y señor estaba hablando con Franco
en un vagón de tren en la estación de Hendaya. Sabemos también que, en aquella
ocasión, buscaba el Santo Grial por la
similitud entre Monsteserrat y el Monserrate wagneriano. Los nazis eran dados a
la búsqueda de este tipo de reliquias y a sí, junto al manuscrito citado,
andaban también buscando la lanza que hirió el costado de Cristo. Pero, volviendo
con nuestra historia: ¿qué contenía ese códice? Pues, ni más ni menos que la
Germania de Tácito en la que Himmler había leído, supongo que traducido al
alemán, el siguiente texto:
"Estoy casi convencido de
que los germanos son indígenas y que de ningún modo están mezclados con otros
pueblos [...]. Al no estar degenerados por matrimonios con ninguna de las otras
naciones, han logrado mantener una raza peculiar, pura y semejante solo a sí
misma; de ahí que su constitución física, en lo que es posible para un grupo
tan numeroso, sea la misma para todos: ojos fieros y azules, cabellos
rubios". (Traducción de José María Requejo)
A
Himmler se le alegró tanto el pajarito de la xenofobia que apuntó en su
cuaderno:
"Volveremos a ser como
éramos",
Y,
¡hala, persona que no era de esa guisa se le mandaba a las cámaras de gas en un
quítate de ahí esas pajas!
¡Pobre
Tácito! ¡Cómo se iba a imaginar que con esta obra que escribió se iba a
convertir en texto de cabecera de unos perturbados!
Tácito
se adelantó a su los nazis con espíritu visionario y así retrata el amor de los
germanos por los sacrificios humanos (Auswitz es un ejemplo); de los costumbres
tan salvajes que tenían o de su “afición “ a la bebida (el Oktoberfest nos
sirve de ejemplo) y a la poca higiene ( Esto lo desconozco).
Si
es que estos nazis no me leen nada, como diría el irrepetible don Enrique
Tierno Galván.
No hay comentarios:
Publicar un comentario