El último cuarteto de Beethoven, el opus 135,
contiene en el título de su movimiento último, unas extrañas palabras: Der schwer gefaßte Entschluß, es decir, la difícil decisión. ¿Qué difícil decisión
era ésta? Pues parece ser que Beethoven se encontró por la calle con un
acreedor al que le pidió lo que le debía. El moroso le dijo al músico: Muss es sein? y el músico le contestó: Es muss sein. ¿Tiene que ser así? ; sí,
así tiene que ser. El gran músico alemán, que, aunque sordo, recordaba cómo sonaban las palabras en alemán,
intentó reproducir esta frase en las primeras notas de este movimiento. Espero
que con esta pequeña anécdota, absolutamente intrascendente, cuando escuchemos
el cuarteto de Beethoven lo hagamos con redoblado placer.
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