Enrique
Velicia fue párroco en Boecillo desde 1927 a 1937 y en este tiempo escribió Haciendo Patria, un libro “guerrero” en
el que hace loa de los caídos de Boecillo en el frente del Alto de los Leones o
en el frente de Bilbao. Poesía patriótica propia de la época, pero de buena
factura que se deja leer aunque el tema, repito, hay que centrarlo en el
contexto histórico de aquella guerra entre hermanos o guerra más que civil,
incivil como todo guerra. Sin embargo, junto a los poemas que hacen lo que dice
el título, don Enrique tiene poemas de encendido valor espiritual que preludian
y anuncian el que será su siguiente libro, publicado en Valladolid en 1940, y
que lleva por título Cantos del verdadero
amor. Este mes me he leído el de la Patria quizás porque ya no se lleva esa
palabra ni mucho menos hacer patria, reducida ésta a un mundial de fútbol ,
pero, para el mes de septiembre que comienza mañana, me he reservado el “espiritual”.
Como curiosidad, deciros que don Enrique era tío carnal de don José Velicia el
que, junto a José Jiménez Lozano, idearon esa genialidad que se llama, aún hoy
en todo su vigor tras veintiséis años, Las
Edades del Hombre. Este pequeño
poema espiritual os puede dar una idea del calado de su poesía que surgió en
este pequeño pueblo castellano del alfoz de Valladolid.
VEN ,
DOLOR
Ven, dolor, de donde quieras
y amarga mi vida toda:
yo haré contigo mi boda,
aunque en el alma me hieras.
Y no buscaré consuelos;
que, aunque del hombre vinieres,
estoy convencido de que eres
embajador de los cielos.
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