EL SENDERO EN EL BOSQUE O HACER LITERATURA CON BUENOS SENTIMIENTOS
¿Se puede hacer una novela con
un tipo raro, un médico más raro todavía, un balneario y una chica rústica que
se enamora del tipo raro?¿Se puede hacer una novela con dos senderos, uno que
va hacia la casa de la chica y otro que
va para el balneario?¿Se puede hacer una novela con balnearios en los que la
gente iba a tomar las aguas sin necesidad de llamarse Thomas Mann? Pues sí, se
puede. Como se puede escribir una novela sin tener que recurrir - ¡aprende,
Almudena Grandes, santa esposa del poeta de la poesía de la experiencia!-, a la
puta Guerra Civil. Adalbert Stifter lo hizo y escribió El sendero en el bosque.
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