Os presento este poema que escribí hace algún tiempo
y que irá, si todo va bien, en un nuevo poemario que llevará por título Voces acalladas. Leedlo y decidme si os
gusta porque supone un cambio en mi voz poética.
Algún día vendrán desde las guerras
miles de niños muertos a preguntarnos,
legiones de cojos, mancos y ciegos
que nos miran desde las fotos de los reporteros.
Nos acosarán con sus ojos abiertos,
nos acosarán con sus muertes absurdas,
porque no comprenden nuestros sutiles argumentos
que desde despachos enmoquetados explican la
muerte.
Algún día vendrán desde fosas comunes,
los miles de niños que murieron en combate
y les robarán los juguetes a nuestros hijos
y querrán vivir como ellos
la infancia que les hemos prohibido.
Algún día toda esa legión de héroes obligados
por los intereses del negocio de las armas
ocuparán nuestras brillantes piscinas de mármol
que siempre tienen en sus fondos pulidos
gotas de sangre inocente.
Algún día dormirán en nuestras camas,
comerán en nuestras mesas,
les tendremos que hacer sitio en nuestros coches
y leerles toda la poesía que les negamos con su
muerte.
Algún día nos arrancarán las flores de los
jardines
y obligarán a los periódicos aponer, uno a uno,
sus nombres,
pero, sobre todo, nos exigirán que les digamos
las causas de su silencio
y ellos nos mirarán absortos interrogándonos
desde el fondo de sus ojos tristes.
Por la forma y el fondo, me recuerda a esto, a esto
ResponderEliminary a esto.