martes, 31 de diciembre de 2013
BELLVESER Y SUS JARDINES
MADAME DE ROMILLY ET ALCIBIADE
Para cerrar el año, este libro
de Alcibíades de Jacquelin de Romilly tan fantástico como todos los suyos.
Cualquiera que haya leído El banquete
de Platón recordará esa entrada de Alcibíades, ebrio por los “vasicos” de vino
que se había trasegado. Madame de Romilly conoce al personaje a la perfección
pues fue la traductora y editora en Belles Letres de Tucídides y es una
helenista de primera categoría. Además hace algunas reflexiones sobre la democracia
y la corrupción que nos hacen pensar un poco. Como muestra este botón:
Será pues entonces un mal inherente a la democracia? El
ejemplo de Atenas sugiere que no (…) el mal no está relacionado sino con
calidad de los hombres, la fuerza de sus principios y su civismo”
No se pueden decir mejor las cosas sobre todo
si pensamos en la España actual.
LOS ENCUENTROS DE VICENTE ALEIXANDRE
lunes, 30 de diciembre de 2013
MORT DE DAMA
JESÚS OCAÑA, OVIDIO Y UN MP3
En esta plácida mañana de vacaciones navideñas en que con
mis hijos veo por enésima vez esa maravillosa película que es Fantasía y que
tanto gustaba a mi buen amigo Jesús Ocaña, no puedo por menos que tener un
afectuosos recuerdo por este simpático conquense que el otro día me escribió al
correo y me envío dos fotografías que han puesto la nota sentimental en estas
Navidades del 2013. Conocí a Jesús en ese lugar paradisíaco que es el Valle de
la Fuenfría en la sierra de Guadarrama ( no Sierra de Madrid como dicen ahora
los analfabetos que presentan las noticias) y era ( y es) un hombre de gran cultura que me
inició en el mundo de la ópera grabándome en “cinta” una selección del trío de
ases de Verdi: La Traviata, Rigoletto e Il trovatore. Era una enamorado de la
Pastoral de Beethoveen y me habló de la muy bonita plasmación plástica que se
hace en esta película que estamos viendo hoy, día de Santo Tomás Becket, el
santo inglés del que Elliot escribió una obra de teatro. Jesús, algo profeta,
me dijo un<a mañana de invierno bajando del collado de Marichiva que
llegaría un día en que no se necesitaría ni cd’s ni “cintas” porque todo cabría
en un chip de memoria. En los tiempos de los que hablo, todavía estábamos con el
floppy disc (para los muy jóvenes un extraíble o disco blando en el que cabía
menos que en la conciencia de Luis Bárcenas) Pues bien, Jesús que había sido
radiotelegrafista y había recorrido el mundo navegando, profetizó así, sin despeinarse,
los lápices de memoria, los MP3 y los MP4 y todo de los que disfrutamos ahora
para reproducción y visión musical ¿Y Ovidio? ¿Qué tiene que ver Ovidio en todo
esto? Pues que Jesús recordaba unos versos de este poeta de cuando estaba
interno en Sigüenza y esos versos eran estos:
Donec eris sospes, multos numerabis amicos.:
tempora si fuerint nubila, solus eris.
Que yo, en mi humilde traducción de las Tristia, traduje así:
Mientras te resguarda la fortuna, por miles contarás los
amigos;
cuando lleguen tiempos de penumbra, estarás solo.
Cuando los traduje, pensé en él y ahora, al rememorarlo
viendo la Pastoral en Fantasía de Walt Disney, lo vuelvo a
hacer. Salve, querido Jesús y feliz 2014.
martes, 24 de diciembre de 2013
DAMUNT DE TU, NOMÉS LES FLORS
Josep Janés i Olivé fue un
gran editor catalán, fundador de la editorial Janés a la que se uniría luego
Plaza con la que dieron lugar a Plaza y Janés, una editorial que publicó grandes títulos en el panorama
literario español. Además, Josep Janés fue el padre de Clara Janés, la gran
poetisa que ha poco ha publicado su último libro del que, en su momento,
haremos un comentario oportuno. Pero hoy viene a nuestro blog no por escritor,
sino por gran poeta que fue también y que en 1937 publicó un libro de sonetos
en catalán verdaderamente fantástico, El
combat del somni. Cuando ese libro llegó a las mamjos de otro catalán,
Federico Mompou, músico de culto para mí, el músico eligió tres sonetos y les
puso música. Aquí os presento a uno de ellos, el titulado Damunt de te, només les flors. Os recomiendo la versión cantada por
Victoria de los Ángeles. No la olvidaréis. Por cierto, en el 2013 se cumplían
cien años de su nacimiento. Josep Janés moriría en 1959 con tan sólo cuarenta y
seis años.
Damunt de
tu, només les flors.
Eren como
una ofrena blanca:
la llum
que daven al teu cos
mai més
seria de la branca;
Tota una
vida de perfum
amb el
seu bes t’era donada.
Tu
resplandies de la llum
per l’esguard
clos atesorada.
¡Si
hagués pogut ésser sospir
de flor!
Donar-me, com un llir,
a tu, perquè
la meva vida
s’anés
marcint sobre el teu pit,
I no
saber maiu més la nit,
que el
teu costat fóra esvaïda.
FERDINAND FREILIGRATH
Esta entrada la tenía
preparada desde el otoño, pero por razones de trabajo, su aparición en el blog
se ha ido demorando. Ahora, la publico tal y como la escribí a mediados de
noviembre.
Resulta que en este otoño tan benigno me ha venido el deseo de escuchar lieder de Carl Loewe, un autor poco conocido, pero gran compositor. Y el gozo ha sido enorme pues a los grandes poemas hay que sumar la excelente música y la excelente voz de Fischer-Dieskau junto al piano de Justus Frantz. En medio de tanta maravilla, ha surgido un poema que me ha tocado el corazón cuya letra os he traducido de la manera que he sabido. Su autor, Ferdinand Freiligrath, tiene mucha vida que contarnos: revolucionario, poeta apasionado, colaborador de Karl Marx. Sin embargo, lo que nos interesa es su hermoso poema. Helo ahí:
Resulta que en este otoño tan benigno me ha venido el deseo de escuchar lieder de Carl Loewe, un autor poco conocido, pero gran compositor. Y el gozo ha sido enorme pues a los grandes poemas hay que sumar la excelente música y la excelente voz de Fischer-Dieskau junto al piano de Justus Frantz. En medio de tanta maravilla, ha surgido un poema que me ha tocado el corazón cuya letra os he traducido de la manera que he sabido. Su autor, Ferdinand Freiligrath, tiene mucha vida que contarnos: revolucionario, poeta apasionado, colaborador de Karl Marx. Sin embargo, lo que nos interesa es su hermoso poema. Helo ahí:
En la feria,
la muchedumbre se abalanza
al circo, hacia el círculo de suelo llano y firme.
Trompetas, los címbalos suenan también.
Sordo, el tambor rueda y canta un payaso.
¡Por aquí! Por aquí¡ Se empuja, se atropella;
vuelan los jinetes; alzándose en la pista,
rivalizan negros caballos turcos y alazanes;
muestran las mujeres sus opulentos encantos.
Y en la puerta forrada de la pista
se para, grave, un moro de pelo rizado;
golpea con vigor en el tambor turco,
y en el tambor se estira una piel de león.
Piensa en el lejano, lejano Níger,
donde cazaba leones y tigres;
y que en combate ha blandido su espada
y que al campo nunca jamás volvió.
Y que ella le recogía las flores,
y que tenía los cabellos adornados con perlas.
Su ojo se humedeció y con golpes sordos
tanto golpeó el parche que con estrépito se
rompió.
GRACIAS, NIEBLA
En estos días de niebla propios de las
tierras pucelanas, se me ha venido al recuerdo este poema de Auden que viene
que pintiparado para la ocasión. No le copio completo, sino que selecciono un
fragmento y lo cierro con el agradecimiento de Auden a la niebla.
Enemiga
acérrima de la premura,
desalientas
a conductores y aviones,
los que
vuelan, claro, te maldecirán,
pero cómo
me alegra
que hayas
consentido en visitar
la
hechizada campiña de Wiltshire
durante una
semana entera de en Navidades,
que nadie
pueda escabullirse hasta donde mi cosmos
se ha
contraído
en una
antiquísima casa solariega
y cuatro yoes,
unidos por la amistad,
Jimmy,
Tania, Sonia, Yo.
Fuera, un
silencio informa,
pues
incluso esos pájaros cuya sangre
es lo
bastante briosa como para permitirles
morar
aquí el año entero,
como el
mirlo y el tordo
ante tu
estribillo zalamero
sus
jocosas interjecciones
ningún
gallo considera grito,
apenas
visible, las copas de los árboles
no
susurran sino que permanecen ahí,
condensando
tan eficientemente
tu
humedad en gotas equívocas. (…)
Gracias,
Gracias, Gracias, Niebla.
jueves, 19 de diciembre de 2013
VOCES ACALLADAS
Os presento este poema que escribí hace algún tiempo
y que irá, si todo va bien, en un nuevo poemario que llevará por título Voces acalladas. Leedlo y decidme si os
gusta porque supone un cambio en mi voz poética.
Algún día vendrán desde las guerras
miles de niños muertos a preguntarnos,
legiones de cojos, mancos y ciegos
que nos miran desde las fotos de los reporteros.
Nos acosarán con sus ojos abiertos,
nos acosarán con sus muertes absurdas,
porque no comprenden nuestros sutiles argumentos
que desde despachos enmoquetados explican la
muerte.
Algún día vendrán desde fosas comunes,
los miles de niños que murieron en combate
y les robarán los juguetes a nuestros hijos
y querrán vivir como ellos
la infancia que les hemos prohibido.
Algún día toda esa legión de héroes obligados
por los intereses del negocio de las armas
ocuparán nuestras brillantes piscinas de mármol
que siempre tienen en sus fondos pulidos
gotas de sangre inocente.
Algún día dormirán en nuestras camas,
comerán en nuestras mesas,
les tendremos que hacer sitio en nuestros coches
y leerles toda la poesía que les negamos con su
muerte.
Algún día nos arrancarán las flores de los
jardines
y obligarán a los periódicos aponer, uno a uno,
sus nombres,
pero, sobre todo, nos exigirán que les digamos
las causas de su silencio
y ellos nos mirarán absortos interrogándonos
desde el fondo de sus ojos tristes.
martes, 17 de diciembre de 2013
GAUDEBIS MINUS ET MINUS DOLEBIS
Este
hermoso poema lo conozco desde que, un día de 1984, Jacobo Muñoz Veiga, recitó
en latín su parte final . Desde entonces se ha convertido en parte de mi vida y
uno de los poemas latinos que más encarnados tengo. Otro buen amigo, veía en
esos cuatro últimos endecasílabos falecios una alabanza del egoísmo.
Miquel Dolç, el gran filólogo catalán, lo explica así:
“Hay
empero en su alma una sombra de pesimismo: la amistad excesiva le ha roído el
alma. Con menos efusión se tienen menos goces, pero también menos
desilusiones”. Queden aquí estos
versitos del inolvidable bilbilitano para gozo de los que visitáis esta página.
Juntos
estuvimos treinta y cuatro cosechas
si mal no
recuerdo, Julio, amigo,
en las
que lo dulce se mezcla con lo amargo
pero, con
todo, fueron más las horas felices;
pues, si
aquí y allí, todas las piedrecillas en diferente
y bicolor
montón se repartieran,
vence el
blanco montón al más negro.
Si evitar
quisieras algunos sinsabores
y los
tristes mordiscos del alma,
de nadie
te hagas en exceso amigo:
menos
gozarás y sufrirás menos.
domingo, 15 de diciembre de 2013
À BIENTÔT, MON AMI MICHEL!
sábado, 14 de diciembre de 2013
VITAM QUAE FACIANT BEATIOREM...
El
bilbilitano Marcial no sólo se dedicaba a los epigramas: a veces, en medio de
ellos, surgían estas reflexiones de la vida que son de lo más interesante de su
obra. Este poemita y otro que publicaré en este blog en breve me han hecho la
vida más feliz durante muchos años. Recuerdo que a don Miguel de Unamuno le
gustaba tener este epigrama en la pared de su despacho. Luego, según cuenta él mismo
cuenta - creo que en su Diario íntimo, le acabó disgustando el
último verso. Cosas del vizcaíno don
Miguel. Leedlo con paz y haced de él una pequeña escuela de vida, sin darle más
importancia de la que tiene: un pequeño poema de las cosas cotidianas, esas que
tanto le gustaban al maestro Azorín. Ya sabéis que los poetas gustamos de las
cosas pequeñas y que, cuando morimos, como decía el maestro Dámaso Alonso, se quedan
solas.
Las cosas que hacen más feliz una vida,
éstas son, afortunado Marcial:
los bienes, no por trabajo, sino por herencia;
un campo no ingrato, un fuego siempre encendido;
pleitos nunca; elegancias pocas; la cabeza sosegada;
fuerzas las justas, salud en el cuerpo;
una sencilla prudencia, semejantes los amigos;
la comida ligera, una mesa sin ornato;
una noche sobria, mas libre de cuidados;
una cama alegre y, sin embargo, casta;
un sueño que haga breves las tinieblas;
acepta ser lo que eres y no prefieras nada;
el último día ni lo temas ni lo ansíes.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
LES ROQUES I EL MAR, EL BLAU
¡Qué
maravilla de libro he terminado esta misma mañana! Salvador Espriu del que hace poco os hablé por
ese otro libro maravillosos de relatos, Ariadna
al laberint grotesc, me vuelve a sorprender con cien relatos breves sobre
mi muy querida mitología clásica. Su
visión clásica, pero en boca de personajes de su invención o del narrador,
Salom un trasunto de Espriu, alcanza niveles de gran literatura. El gran poeta
era también un gran narrador, un gran maestro en las distancias cortas. Por
cierto, quedan veintiún días de diciembre y qué poco se ha dicho en el resto de
España que este año de 2013 es el año de su centenario. ¡Qué país tan mediocre
somos que nos ocupamos más de la prensa
del hígado que de los grandes autores que han vivido en esta pobre, salvaje y
desnortada tierra!
martes, 10 de diciembre de 2013
COLLIGE, VIRGO, ROSAS
spirabat croceo mane revecta dies.
Este
es el maravilloso comienzo de un poema que se les atribuye tanto a Ausonio, un
autor galo del siglo IV d. de Cristo, como a Virgilio, el gran Virgilio del
siglo primero antes de Cristo. Este comienzo me recuerda a mi buen amigo José
Luis Estruch, entonces filósofo en ciernes y hoy flamante directivo de una
empresa de informática; me recuerda nuestras bromas cuando nos acordábamos de
nuestro común maestro, Antonio Guzmán Guerra y me recuerda el verano madrileño
en el parque de Eva Perón. Por cierto
que su traducción dice así:
Era primavera y, con suave sentimiento,
el día naciente
aspiraba en el amanecer de azafrán el
mordisco de los fríos.
Este comienzo quizás no es tan conocido
salvo para los filólogos clásicos, pero el final de este poema es el conocidísimo
“colle, virgo, rosas”.
Collige,
virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,
et
memor esto aevum sic properare tuum.
Y
traducido al castellano dice, más o menos, así:
Coge,
muchacha, las rosas mientras nuevas son juventud y flor
y
acuérdate de que así se te escapa también tu vida.
¡Ay!
¡Qué gran verdad que, jóvenes entonces, no acabábamos de entender del todo!
Ahí
os dejo estos fragmentos, primero y
último, de un poema que ha seguido inspirando a poetas de todas las épocas y,
junto a él, un retal de mi juventud.
DE SENE VERONENSI
Feliz el que en campos paternos pasa su
vida,
al que la
misma casa ve de niño y la misma de viejo,
el que se
apoya en la arena en la que gateó con su bastón
y los
largos años cuenta de su única casa.
A aquél
no le arrastró la fortuna con su variado tumulto,
ni como
huésped bebió aguas desconocidas;
ni como
mercader temió los golfos, ni como soldado las trompetas,
ni casos
defendió en el ronco foro.
Sin
preocuparse de nada, no conoce la ciudad vecina
y
disfruta cuando los astros se le muestran favorables.
Por los
frutos distintos, no por los cónsules cuenta los años:
al otoño
por sus frutos, a la primavera por sus flores reconoce.
En el
mismo campo ve la salida del sol, en el mismo su puesta
y cual
rústico mide su día según su mundo.
Él, que las
enormes encinas recuerda de pequeña
semilla
y ve crecer
también al añoso bosque;
para
quien la cercana Verona está más lejos que las negras Indias
y
considera al lago Benaco el MarRojo.
Sin embargo,
de indómitas fuerzas y con firmes brazos
la
tercera edad contempla un anciano robusto.
Que otro
viaje y recorra los Híberos remotos:
éste
tiene más vida, aquél tiene más camino.
Amo este hermosísimo poema desde la Facultad y ahora que mis
viajes son cada vez más raros me identifico más con este viejo de Verona. En
estos días, en que las gentes se van a Tokio y se alquilan un apartamento para
luego contarlo a los amigos, la paz de este poema me resulta indispensable. Y
aprovechando este largo puente de la Inmaculada Concepción de María en que los
coches atestan las carreteras de España, os lo he pasado a limpio y quiero que
lo leías por lo menos con tanto cariño como lo he traducido. Claudiano lo
escribió allá por el siglo cuarto de nuestra era cuando al Imperio romano ya no
le quedaba mucho y los bárbaros, como en estos días nuestros, ya pululaban por
las tierras del occidente europeo. Pero aquellos amaban la cultura a diferencia
de éstos que la desprecian. Una pequeña diferencia muy sutil que no debemos de
olvidar.
viernes, 6 de diciembre de 2013
EL OJÁNCANU, LAS ANJANAS Y LOS VENTOLINES
Manuel Llano fue un escritor
cántabro que murió en 1938. Su novela
más conocida es El sol de los muertos
, pero no se trata de esa obra de la que voy a hablar sino de una antología que
publicó en su día la librería Estudio de Santander con el nombre de Mitos y leyendas de Cantabria y que recoge fragmentos de sus obras en las
que se trata de la rica mitología cántabra. Por este libro pululan el ojancanu,
las anjanas o los ventolines. Algunos de los relatos están escritos en el habla
montañesa y por eso nos parece que un pastor purriego nos los está contando
sentado en alguna braña. Si no podemos viajar hasta la Cantabria infinita, no
conozco manera mejor de sentirnos en ella que leyendo a Manuel Llano.
lunes, 2 de diciembre de 2013
LA LÍEBANA DIVINA O ITINERA LEBANIENSIA
Sólo la luna sospecha la verdad.
Y es que el hombre no existe.
Vicente Aleixandre
Un sueño de caballos
salvajes
galopaba por la
garganta del valle,
mientras sonaba en
sordina la voz del arroyo
y a los robles,
lentamente,
regresaba la savia con
su voz nueva.
Una vez más primavera
despertaba en las
madrigueras
al zorro, al lobezno,
al cervato
que aún temblorosos
contemplaban
cómo un nuevo mundo se
abría ante sus ojos.
Ningún hombre entonces
pisaba
el suelo virgen de los
caminos;
ningún hombre entonces
construía
su casa en las laderas
del monte.
Era entonces cuando la
Liébana su nombre
desconocía y esperaba
la voz que la nombrara,
que la hiciera salir
de su sueño de siglos oscuros.
Era entonces cuando
las fuentes esperaban
la boca sedienta del
pastor en el estío,
cuando el haya
aguardaba al vaquero
para que sesteara a su
sombra.
Tan sólo la voz del
lobo sonaba
en el silencio sagrado
que esperaba al hombre
y tensa devenía la
espera de las criaturas
por la venida de su
señor y amo,
del extraño ser que
regentara las solitarias cimas.
.
jueves, 28 de noviembre de 2013
ARIADNA AL LABERINT GROTESC
Este año que se nos va ha sido el año del centenario de
Salvador Espriu, pero nada se ha sabido fuera de Cataluña, en parte porque los
catalanes parece que no quieren compartir lo bueno y lo muy bueno que tienen,
en parte porque los separatistas también campan por los campos de Castilla. Vilallonga
me recomendó una maravilla de libro, Ariadna en el laberinto grotesco y lo he
leído en este noviembre. Os lo recomiendo y, en especial, el cuento que abre el
libro Teresita - que- bajaba- las-
escaleras. Es absolutamente magistral. Espriu demuestra que, además de un
gran poeta, era un gran narrador. Por mucho que los separatistas catalanes y
castellanos nos lo quieran robar.
martes, 26 de noviembre de 2013
EL CABALLERO DE OLMEDO
“¡Amor, no te llame amor el que no te corresponde!” Así arranca
El Caballero de Olmedo, esa gran obra
de Lope de Vega de cuyo escenario disfruto a diario en mi Instituto de Olmedo.
Esta mañana, sin ir más lejos, he pasado por la casa del caballero, ese centro
que sobre la inmortal obra de Lope y sobre la villa de los “siete sietes” se
puede ver en la plaza de San Julián. Otro día os contaré por qué se le llama
así a la villa olmedana; para hoy, tan sólo deciros que merece la pena leerse
la inmortal obra de Lope en una de las siete plazas de Olmedo, eso sí, teniendo
la precaución de que sea en verano cuando no sopla estos vientos norteños que
cortan el cutis como decía el gran Pepín Folliot.
FRANCISCO FRANCO, SOLDAT UND STAATSCHEF
Quizás los fantasmas existen porque he terminado este libro
el 20-N. Puede ser una simple casualidad, pero ha ocurrido así. El libro está
bastante bien pues Dahms hace una investigación sobre Franco somera, pero
suficiente. Sin embargo, hay pasajes que me cuesta trabajo digerir porque
quizás la historia es difícil de digerir pues los muertos pueden servir a veces
para evitar más muertos. Esa es la tesis de Dahms que, repito, me cuesta mucho
digerir. Por suerte, como es alemán, no entra en los cotilleos sobre el padre
de Franco o sobre su fimosis que, la verdad, le importarían a él y a su mujer,
lo de la fimosis, claro. Por lo demás, muchas fotografías y una España que,
según el historiador germano, nos ha traído esta democracia. Para pensar.
domingo, 24 de noviembre de 2013
COJONES DUROS
Hace años que
sigo a Carlos Marzal, un discípulo de ese gran poeta que es Francisco Brines. Me
gusta la poesía de Marzal que tiene un aroma a buena poesía, a poesía necesaria.
Hace años estuvo en Cuéllar y leyó sus poemas en el IES “Marqués de Lozoya”. Allí
estaba mi buen amigo Miguel Cubero para deleitarse con sus poemas. Un servidor
aún no había llegado a aquel edificio al que más adelante llamé en este blog “la
casa muerta”. En estos días en que ya parece que huele a Navidad, he leído Fuera de mí, un poemario que recibió el
premio Loewe en el 2004. Por cierto, que en ese premio estaba de jurado el
incombustible Jaime Siles del que ha poco hablé aquí. A Miguel Ángel Cubero le
gustaba mucho este poema; a mí también.
No bastan las veleidades, las furias y los
sueños;
se necesita algo más: cojones duros.
C.P.
se necesita algo más: cojones duros.
C.P.
El extraño artilugio de un poema
es una imperturbable realidad
que soporta flemática, sin daño,
cualquier definición.
es una imperturbable realidad
que soporta flemática, sin daño,
cualquier definición.
Es
una joya
que resplandece en sus palabras justas,
las ágatas pulidas de una lengua.
Un silogismo para concebir
el hecho inconcebible de estar vivo.
Un camarada fiel que cobijamos
y en la noche del alma nos cobija,
Una semicorchea en el concierto
que interpretan los astros infinitos.
que resplandece en sus palabras justas,
las ágatas pulidas de una lengua.
Un silogismo para concebir
el hecho inconcebible de estar vivo.
Un camarada fiel que cobijamos
y en la noche del alma nos cobija,
Una semicorchea en el concierto
que interpretan los astros infinitos.
Y
es una forma rara de aventura
que nos conduce hasta un país insólito:
esa estepa glacial de la emoción.
que nos conduce hasta un país insólito:
esa estepa glacial de la emoción.
Para viajar allí, donde el poema,
un escritor requiere algunos víveres:
cierto devoto amor por los difuntos,
cierto olfato verbal, cierto talento,
cierta ebanistería del oficio,
cierto dios sabe qué de inexplicable.
un escritor requiere algunos víveres:
cierto devoto amor por los difuntos,
cierto olfato verbal, cierto talento,
cierta ebanistería del oficio,
cierto dios sabe qué de inexplicable.
Y
en especial tener cojones duros,
para no sentir miedo de perderse,
para el delirio de apostar con fe,
para adentrase solo en tierra extraña,
para el forzoso puerto del fracaso.
para no sentir miedo de perderse,
para el delirio de apostar con fe,
para adentrase solo en tierra extraña,
para el forzoso puerto del fracaso.
Una fuerza moral.
Consiste en eso:
una fuerza moral contra el destino.
Consiste en eso:
una fuerza moral contra el destino.
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