Corría
el año de 1711 y en España andábamos metidos en la Guerra de Sucesión. Una
parte de la península ibérica apoyaba a Felipe de Anjou y otra parte al
Archiduque Carlos. Como ya sabemos quién fue el ganador, deciros que Portugal,
reino independiente, y Cataluña, sin ir más lejos, se habían apuntado, como Humphrey Bogart, al bando perdedor y Castilla, aprovechando esa
situación, teniendo en cuenta que
Portugal apoyaba a Felipe y que el Duero pasa por Miranda, decidió invadirla y
entró con sus tropas en el país vecino por enésima vez. La hermosa ciudad fronteriza de Miranda do Douro
estaba copada por los castellanos y esperaba unas tropas que nunca llegaban.
Pero hete aquí que, de pronto, en las murallas de la ciudad aparece un menino vestido de fidalgo cavaleiro que
anima a los mirandeses que se arman con
hoces, piedras, palos y lo que pillan y, saliendo de todas las casas y
dirigidos por el menino, consiguen
vencer a los españoles. Cuando al final de la batalla buscan al menino, todo es en vano: el menino ha desaparecido. Es entonces
cuando los mirandeses deciden tallar una imagen de un Menino Jesus y lo visten
de fidalgo cavaleiro. La cartola vino después, hacía el siglo XIX
o incluso principios del XX. Sin embargo, lo verdaderamente curioso de este menino es el enxoval (ajuar) que el niño posee, fruto de donativos de los
mirandeses y así lo podemos ver en traje de pastor, de fidalgo, de militar pues no podemos dejar de contar que el santo
niño tienela Ordem Militar de Sant'Iago da
Espada. También, entre su enxoval, encontramos uniformes de la GNR (
Guarda Nacional republicana ) y de la PSP ( Polícia de Segurança Pública
)
debido a que Rui Pereira,
ministro de Interior en Portugal se los dio como donativo al ser él de Dua
Igrejas. Yo conocí al menino gracias al escritor leonés
Julio Llamazares en su viaje a Tras-os –Montes y, desde entonces, tengo su
imagen en mi escritorio. También, siempre que voy a Miranda, tras comer un
delicioso bacalhau dourado en O
Mirandês, compro varios meninos como
regalo a mis amigos. Si vais a Miranda, además de ver las higas talladas en
piedra que los mirandeses dedicaban a los españoles y que se ven en algunas
esquinas, no dejéis de visitar la catedral y de ver, en su armario acristalado
y acompañado de su amplio enxoval a meu menino Jesus da Cartolinha que en
mirandés, segunda lengua oficial en Portugal, se dice Nino Jasus de la
Cartolica. Seguro que me lo agradeceréis
No hay comentarios:
Publicar un comentario