Como
nada puedo contaros de nuevo sobre tan excelso autor, os contaré que este
verano, al pasar por la Plaza de Galicia en Santiago y cruzar el semáforo que lleva
a la plaza en donde está la farmacia de Carolina Bescansa, la de Podemos, pasé,
un año más, por el café Derby, el café en donde don Ramón pasó el último tramo
de su vida cuando regresó de Roma para morir en su Galicia. Al pasar, les dije
a mis hijos: “Mirad, hijos, aquí se sentaba Valle Inclán” y una parejita del
siglo XXI me miró con sorpresa y él le dijo a ella: “Mira aquí se sentaba Valle
– Inclán” como diciendo “mira, lo dice este listillo de turista y no le vamos a
creer a él. ¡Qué va a saber este pringadillo de dónde reposaba Valle sus nobles
posaderas!” Y lo más curioso es que vivían en el portal de al lado del Derby.
¡Qué bárbaro, vivían al lado y no se habían enterado de que en ese café el
maestro de maestros consumió sus últimas tardes! ¿Para qué quieren los jóvenes
tanto Internet? En fin…
domingo, 10 de diciembre de 2017
EL CAFÉ DONDE SE SENTABA DON RAMÓN MARÍA DEL VALLE INCLÁN
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