Reynaldo
Hahn de Echenagucia nació en Caracas, Venezuela, un 9 de agosto de 1874. Hijo
de Carlos Hahn, un rico ingeniero y hombre de negocios alemán de familia judía
y de Elena María de Echenagucia, una venezolana de origen vasco, fue el menor
de doce hermanos. La familia Hahn, ante la inestabilidad política del régimen
dictatorial del general Antonio Guzmán Blanco, abandona el país caribeño y se
traslada a París a donde llega Reynaldo con tan sólo tres años. Fue un niño
prodigio que, pese al tradicional rechazo que el conservatorio parisino tuvo
por ellos, accedió a sus clases con tan sólo diez años. Antes había cantado en el
salón de Matilde Bonaparte, sobrina de Napoleón, y desde los ocho años había
empezado a componer sus propias canciones. En el conservatorio, Reynaldo tuvo
como profesores a Massenet, Goudnod y Saint-Saëns y como compañeros a Cortot o
Ravel. Soldado durante la Gran Guerra, amigo de Diaghilev y amante de Proust,
cuyo personaje Vintelli de En busca del
tiempo perdido está basado en él, Hahn siguió componiendo y trabajando como
director de orquesta en podios tan de referencia como el Festival de Salzburgo,
la Ópera de Montecarlo o la ópera de París en donde le sorprendió la muerte en
1947 afectado por un tumor cerebral. Sus canciones reflejan la Belle Époque y
de una de ellas, À Chloris, os dejo la letra.
Que la disfrutéis.
1. À Chloris
S'il est vrai, Chloris, que tu m'aimes,
Mais j'entends, que tu m'aimes bien,
Je ne crois point que les rois mêmes
Aient un bonheur pareil au mien.
Que la mort serait importune
De venir changer ma fortune
A la félicité des cieux!
Tout ce
qu'on dit de l'ambroisie
Ne touche
point ma fantaisie
Au prix des grâces de tes yeux.
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