El día 11 de diciembre fue san Dámaso, un papa del siglo IV, al que se le
reconocen tres principales méritos:
-
Fue
el que pidió a San Jerónimo la traducción en latín de la Biblia, lo que
tradicionalmente se conoce como la Vulgata.
-
Cambió
el griego por el latín en la liturgia con la excepción del Kyrie.
-
Combatió
a Prisciliano, el galaico hereje del que hablaremos in extenso en otra entrada
de blog.
-
También
se podría añadir que inauguró la costumbre de poner, en las tumbas de los mártires
unos versos alusivos a su martirio.
Los historiadores tienen dudas a la hora de situar
su nacimiento: Roma para algunos o Galleaecia para otros. Incluso hay voces
autorizadas que lo sitúan en Egitania, Lusitania,
en la freigresía actual de Idanha-a –Velha. Me gustaría dejar claro en primer
lugar que el hecho de que naciera en la Gallaecia no significa que fuera gallego de la Galicia
actual como escribe La Voz de Galicia al oponerlo a otro “gallego” ilustre,
Prisciliano, sino que hay que entender que la Gallaecia romana abarcaba mucho
más territorio que la Galicia actual. Por ejemplo, hay autores que dicen que
Teodosio, nacido en Cauca, la Coca de Segovia, era gallaicus y cualquiera puede
ver lo distante que está un segoviano de un gallego. Sin embargo, el lugar de
nacimiento más curioso que he encontrado es Villamanta (Villa Mantua) en la
Comunidad de Madrid en donde conservan, en la iglesia dedicada a Santa Catalina
de Alejandría ( de la que hemos escrito una entrada hace poco), unas reliquias
que pidieron a Roma y que su párroco, Orlando Mateos, conserva en la cripta de
la iglesia. Esta posibilidad de que Dámaso fuera “madrileño” también tuvo mucha
difusión en la Edad Media e incluso en años posteriores cuando Enrique Cock, el
bátavo que acompañó a Felipe II en sus viajes, se pone a
escribir la descripción en hexámetros de Madrid al que llama Ursaria sive Mantua Carpetana, en el
tópico de la épica de la invocatio Musae o invocación a la Musa
inspiradora, pide ayuda a san Dámaso con estos versos:
Damase, adesto mihi,
Romane sacerrime praesul,
Civium honos, patriae
columen, virtutis imago
Narranti patrios, tua
stenmata clara, penates;
Vivifica ingenium
atque audacibus annue coeptis.
Ven en mi ayuda,
Dámaso, sacratísimo cardenal romano,
Honor de la
ciudadanos, cumbre de la patria, imagen de la virtud
Para el que narra tus
patrios penates, tus claros linajes;
Vivifica mi ingenio y
aprueba mis audaces comienzos.
En la
edición que manejo, con notas de Antonio Rodríguez y Alfredo Morel.-Fatio, publiacada
en Madrid en la imprenta de G. Hernando,
en 1883, se pone como nota a pie de página en Damase lo siguiente:
“ San Dámaso, papa a quien se cree oriundo de
Madrid”
Esta
posible nacencia de Dámaso en Madrid nos lleva incluso a nuestros días pues vemos
cómo la Facultad de Teología lleva el nombre de San Dámaso, haciendo clara
alusión a su origen matritense. Como veis un tema muy interesante del que
prometo seguir escribiendo a medida que vaya teniendo más datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario