sábado, 18 de agosto de 2018

SANDRO PENNA




¡Qué alegría, tras algunos años, releer los poemas de Sandro Penna, el gran poeta italiano!  Penna es un poeta muy querido por mí del que tengo sus Poesie y un Pó di febbre. Penna, desde su homosexualidad, maneja una poética del dolor porque la belleza de los cuerpos dei ragazzi le suponen tanto el dolor de lo inalcanzable como el alivio de la muerte. Hay un poema espléndido en el que Penna, que abatido recorre un barrio periférico, se llega hasta un gimnasio en el que practican unos giovani nude y estos jóvenes lo salvan, lo redimen pese a “ que el pecado ya no existe”. Sin embargo, es en el poema primero en donde Penna expresa muy bien esta “redemnción” por los fanciulli:

         La vita La vita... è ricordarsi di un risveglio
triste in un treno all'alba: aver veduto
fuori la luce incerta: aver sentito
nel corpo rotto la malinconia
vergine e aspra dell’aria pungente.
Ma ricordarsi la liberazione
improvvisa è piú dolce: a me vicino
un marinaio giovane: l’azzurro
e il bianco della sua divisa, e fuori
un mare tutto fresco di colore 4.

         Ahí encontramos uno de los iconos gay más usado por poetas como Cernuda o Lorca: el marinero joven. Es más, recuerdo una fotografía en que bien Cernuda o Lorca está vestidos de esta guisa.

         No sigo por hoy porque quiero ampliar más este tema que tanto me interesa. Os dejo con este poema de Penna:

 

Basta all'amore degli adolescenti

sentirsi possedere

dal sole entro la sabbia calda immoti.

 

Tutto è così. Non viene un forte vento

a rovesciare la calma accecante.

 

La sera, all'ombra della cattedrale,

con gridi e gridi giuocano i fanciulli.

Ma nel silenzio è inutile la voce

anche delle campane.

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