Takis
Varvitsiotis fue un poeta griego que nació y murió en Tesalónica. Varvitsiotis
(Τάκης Βαρβιτσιώτης en griego moderno) fue un poeta excepcional del que en
castellano casi no tenemos nada traducido. Tan sólo ( que yo sepa) aparecen
algunas traducciones en el libro Seis
poetas griegos que la editorial argentina Colihue publicó con traducciones
de Horacio Castillo. Este poema que os dejo, simple tarjeta de presentación del
gran poeta tesalonicense, se llama Nunca
digas, y pertenece al libro El
nacimiento de las fuentes (1959), Η γέννηση των πηγών. Os lo dejo en la elegante traducción de Francisco Torres
Córdova.
Nunca digas
Nunca digas que la vida no es bella.
Cuando veas que la luz disminuye,
Cuando las hojas secas caigan a tus pies
Y todas las campanas saluden a las sombras,
No digas que la vida no es bella.
La colina se vestirá con la neblina de tus ojos,
Los brazos rodearán la columna sepulcral.
Y el ave de tu voz siempre quedará crucificada.
Pero no digas que la vida no es bella.
Los sonidos del día no llegarán a tus pálidos labios,
Tampoco las primaveras cantarán bajo tus párpados,
Sólo una nube alguna vez te refrescará al amanecer
Y suspendida en el aire una flor estará de luto por tu silencio.
Pasarán años y años, pero tú no pidas
Volver a ver tu color en la penumbra de los ángeles,
No olvides las rosas blancas,
No olvides el polen del cielo,
No digas que la vida no es bella.
No envidies el perenne destino de la piedra,
Los mármoles impecables, la gota congelada,
La eterna, que cuelga del árbol del tiempo,
Ni un nombre desnudo y amargo como tu sueño.
Sólo baja más profundo, muy profundo, en el lecho
De la tierra, donde tienden sus raíces los cipreses,
Hasta que la tarde se incline serena a confiar
Su estrella más secreta a tu húmeda cripta.
Y luego rasga la tela de araña que te envuelve,
Levántate con los huesos llenos de música,
Y si tu sombra es tan amplia, que nos cubra a los dos,
Pero ten cuidado no te engañes, no olvides,
Nunca digas que la vida no es bella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario