martes, 4 de julio de 2023

EL CALENDARIO EN SAN MARTÍN DE BRAGA

 


 

Releyendo a  Martín de Braga, más exactamente en su De correctione rusticorum encuentro cosas muy curiosas. Dejo de lado, aunque volveremos a ello, ese culto tan gallego a los lugares de la naturaleza y paro mientes en un pasaje en donde el bracarense habla del calendario. Veamos el texto en latín:

 

[1]         Similiter et ille error ignorantibus et rusticis subrepit, ut Kalendas Ianuarias putent anni esse initium, quod omnino falsissimum est. Nam, sicut scriptura sancta dicit, VIII Kal. Aprilis in ipso aequinoctio initium primi anni est factum. Nam sic legitur: et divisit deus inter lucem et tenebras. Omnis autem recta divisio aequalitatem habet, sicut et in VIII Kal. Aprilis tantum spatium horarum dies habet quantum et nox. Et ideo falsum est ut Ianuariae Kalendae initium anni sint.

 

De la misma manera, también  los ignorantes y las gentes del campo cayeron en el error al considerar las Kalendas de enero como el principio del año, algo que es del todo falso. Pues, como dice la Santa Escritura, el día octavo antes de las Kalendas de marzo, en el mismo equinocio, se produjo el comienzo del primer año. Pues así se puede leer: y separó Dios la luz de las tinieblas. Pues, como toda división bien hecha, tiene igualdad, sucede que,  en el día octavo antes de la Kalendas de abril,  el día tiene tanto número de horas como la noche. Y, por esa razón, es falso que las Kalendas de enero sean el comienzo del año.

 

         No puede estar más claro: Martín de Braga se queja de que los campesinos gallaeici celebran el primero de año cuando lo celebramos nosotros y aboga por su celebración al comienzo de la primavera o, lo que es lo mismo, en el equinoccio de primavera en el que los días se igualan a las noche y se produce un reverdecer de la vida. Así sabemos que era también en Roma hasta que se cambió  por las Kalendas de enero, fecha en la que se nombraban los cónsules y se cambió porque hacía falta enviar cónsules nuevos a la guerra de Hispania. Hace poco he leído que esto es un bulo, pero así lo aprendí y así os lo cuento.

         Sea como sea, resulta que los campesinos de la Gallaecia estaban más romanizados que el propio San Martín que aboga por recuperar, como principio de año, la primavera, algo muy lógico pues no tiene sentido celebrar la Nochevieja en medio del frío del invierno.

         Pero no sólo esto pues, un poco más arriba, Martín se queja de que los gallaeici nombran los días por los nombres de los dioses latinos tal y como hacemos nosotros: Luna nos da el  lunes;  Martis (genitivo de Mars), el  Martes; Mercurii (genitivo de Mercurius), nuestro miércoles;  Iovis (genitivo de Iupiter), el jueves, ; Veneris (genitivo de Venus), nuestro viernes y, por fin, el  sábado, que en nuestra cultura viene del Sabat judío, pero que para los anglosajones es el Saturday. Nos hacemos cristianos con el domingo (de Dominica dies o día del Señor), pero no así los anglosajones que lo llaman Sunday.

Así dice el panonio:

[1]   Qualis ergo amentia est ut homo baptizatus in fide Christi diem dominicum, in quo


Christus resurrexit, non colat et dicat se diem Iovis colere et Mercurii et Veneris et Saturni, qui nullum diem habent, sed fuerunt adulteri et magi et iniqui et male mortui in provincia sua! Sed, sicut diximus, sub specie nominum istorum ab hominibus stultis veneratio et honor daemonibus exhibetur.

Pues ¡qué locura es esa que hace que un hombre bautizado en la fe de Cristo no dé culto al domingo, día en que Cristo resucitó, y le llame diga que da culto al día de Júpiter, de Mercurio, de Venus y de Saturno que ningún día tienen, sino que fueron adúlteros, magos y dañinos y que hasta en su propia tierra acabaron mal. Pero, como dijimos, bajo la forma de Esos nombres se produce la veneración por parte de estos hombres estúpidos a los demonios.

 

Nadie le hizo caso al santo panonio excepto nuestros hermanos portugueses que empezaron a nombrar los días por feiras y así tienen segunda feira (lunes), terça feira (martes), quarta feira (miércoles), quinta feira (jueves) y sexta feria, viernes. En esos días no se celebran ningún santo en particular y hay distintos tipos de ferias: del tiempo ordinario (tempus per annum), ferias de Adviento, ferias de Pascua y así con los diferentes tiempos litúrgicos.  Pero, ¡ojo!: en latín feriatus significa festivo o día de fiesta. Por qué razón los días de trabajo se convirtieron en “ferias” es algo que no he encontrado y que me gustaría que me ayudaría a encontrar. Gracias.

 


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