Parece
que ya todos los melómanos se han olvidado de Turina, el gran músico sevillano.
Este verano, estoy volviendo a escuchar su obra para piano tocada interpretada por
dos grandes maestros: Albert Guinovart y el maravilloso Esteban Sánchez. Tiene
la música de don Joaquín una elegancia innata que me recuerda a Granados, ese
gran poeta del piano. Muy poco se toca a día de hoy a este sevillano, gran
pianista y buen orquestador. Estudió en la Schola Cantorum y hay mucho del
impresionismo francés en sus partituras. No merece el olvido al que se le está
condenando. ¿Quizás es un olvido “provocado” porque en 1941, el Régimen lo
nombró Comisario de Música? No lo sé,
pero, tal y como está el patio, no me extrañaría nada.
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