
miércoles, 22 de abril de 2020
THEODOR KALLIFATIDES Y SU MUSA GRIEGA

PEDRO MEXIA, POETA LISBOETA
Pedro Mexia es un poeta
portugués, de Lisboa para ser más exactos, del que tuve la fortuna de comprar
un libro en Aveiro, en la nueva sede de la Librería Bertrand que había
abandonado su sitio en el centro comercial aveirense para irse a una plaza
soñadora y llena de maresia en la que
me gustaría pasar alguna tarde de otoño, oliendo ya la leña en los hogares, esperando
el amor que pasa y que huye. De este poeta y de su libro Poemas escolhidos os he traducido el que os pongo abajo. Primero en
su portugués original y después con mi traducción al castellano. Ahí va.
NÚMERO
5
Dei um passo atrás
e vi pela primeira vez
o número da minha porta.
No passeio, olhando
o metal gasto do algarismo
que há vinte e seis anos
sei que existe,
pensei em recuar um pouco mais
para ver todas as coisas que habito
e não compreendo.
Mas três passos depois
do passeio
o trânsito automóvel
impedia a perspectiva
e a sabedoria.
e vi pela primeira vez
o número da minha porta.
No passeio, olhando
o metal gasto do algarismo
que há vinte e seis anos
sei que existe,
pensei em recuar um pouco mais
para ver todas as coisas que habito
e não compreendo.
Mas três passos depois
do passeio
o trânsito automóvel
impedia a perspectiva
e a sabedoria.
NÚMERO 5
Di un paso
atrás
y vi por
vez primera
el número
de mi portal.
En la acera,
al mirar
el metal
gastado del número
que hace
veintiséis años
sé que
existe,
pensé en regresar
un poco
para ver
todas las cosas que habito
y no
comprendo.
Pero tres
pasos más allá
de la
acera,
el tráfico
de automóviles
impedía la
perspectiva
y la sabiduría.
EL DOMINGO DE PASCUILLA

VIAJAR EN TIEMPOS DE CUARENTENA

lunes, 20 de abril de 2020
LA TIENDA DE FINA EN ARDÁN

Al
salir de la tienda de Fina, la noche ya se había adueñado de la parroquia de
Ardán, pero en nuestro pensamiento ya estaba el día siguiente con su playa y
sus olas, con las sardinas en el chiringuito de Loli y José y con el Pino, el indescriptible bar de Lino,
en donde se comía la mejor merluza de la ría de Pontevedra. Todos nos
conocíamos en aquel ambiente familiar y entrañable.
Desconozco
si la tienda de Fina sigue abierta. No me atrevo a ir por allí porque me da miedo,
como dice con acierto Gesualdo Bufalino, de que yo reconozca aquella tierra,
pero aquella tierra no me reconozca a mí. Por eso sigo, desde Castilla, entrando cada noche en la tienda de Fina para
seguir viendo aquellos tarros gigantes de melocotón en almíbar que todavía me
están esperando en los vasares más altos.
EL EPITAFIO DEL CARDENAL CISNEROS
El cardenal
Cisneros es un personaje que, dentro de la historia de España, es absolutamente
irrepetible. No tiene buena prensa entre los españoles, pero los franceses lo
ponen por las nubes, por encima incluso del cardenal Richelieu y, si eso creen
los franceses que no se distinguen precisamente por el desprecio de los suyo,
creo que habrá que tenerlos en cuenta. Me he leído el libro de Pedro Miguel
Lamet, jesuita, poeta e historiador, que lleva por título El tercer rey y que es una novela histórica en la que el narrador es
Francisco Ruiz, el fraile que fue secretario del cardenal durante muchos años
de su vida y que acabó siendo obispo de Ávila y gran impulsador
durante su mandato de las obras en la Catedral abulense entre las que destacan
las esculturas de Vasco de la Zarza, escultor al que tanto me une pues en el
Instituto del mismo nombre me pasé diez años de mi vida dando clases de lenguas
muertas ( o al menos eso es lo que dicen los que no saben). En ese libro
aparece el epitafio que compuso el humanista Juan de Vergara, discípulo de
Erasmo, para el ilustre cardenal, artífice de la Universidad Complutense. Este
es el epitafio en el que he hecho un poco de crítica textual y he sustituido,
debido a que así aparece en otras lectiones
el DUM por un CUM. Veamos el epitafio en latín y después os pongo su traducción
al castellano:
CONDIDERAM MUSIS // FRANCISCUS GRANDE LYCEUM
CONDOR IN EXIGUO NUNC// EGO SARCOPHAGO.
PRAETEXTAM IUNXI //SACCO, GALEAMQUE GALERO,
FRATER, DUX, PRAESUL, //CARDINEUSQUE PATER.
QUIN VIRTUTE MEA // IUNCTUM EST DIADEMA CUCULLO
CUM MIHI REGNANTI //PARUIT HESPERIA.
OBIIT ROAE VI Id.
novem . MDXVII
YO, FRANCISCO, FUNDÉ UN GRAN COLEGIO A LAS MUSAS
Y AHORA ME ENCIERRA ESTE ESTRECHO SACOFAGO.
UNÍ LA PÚRPURA AL SAYAL, EL CASCO AL CAPELO,
FRAILE, CAUDILLO, MINISTRO Y PADRE CARDENALICIO.
ES MÁS, POR MI VALOR, UNÍ LA CORONA A LA COGULLA
CUANDO ESPAÑA ME OBEDECIÓ COMO REY.
MURIÓ EN ROA, el sexto dúa antes de las calendas de noviembre
de 1517
( El 9 de noviembre)
El
epitafio está escrito en dísticos elegíacos, una estrofa que está formada por
un hexámetro dactílico y un pentámetro. Si queréis probar a leerlo con los
ictus en las largas, podréis escuchar cómo suena en latín. Os marco las sílabas
en las que recae el acento para que las podáis marcar y os pongo las cesuras
para que cortéis (eso significa cesura en latín) la lectura un instante. Además
os pongo aquí debajo los esquemas métricos de ambos versos latinos. HEXÁMETRO:
-vv/-vv/-vv/-vv/-vv/-v
PNTÁMETRO: -vv-vv - // -vv-vv-
Encontramos las siguientes
cesuras:
En los tres hexámetros, cesura pentemímera
( después del quinto medio pie).Los pentámetros, por su parte, tienen todos una
cesura medial fija que os marco con dos barras //
Seguro
que os gusta esta experiencia.
NUESTRA ROSA DE PALLEROLS

HAVEMOS DE IR AO FUTURO DE FILIPA LEAL
Me ha gustado mucho este poema de Filipa
Leal, poeta portuguesa, y me he tomado el atrevimiento de traducirlo al
español. Me recuerda a un poema de Vladimir Holan en donde se dice que, en el
día del juicio final, le despertará el olor del café que preparaba su madre en
la cocina. El poema de Filipa se llama EL CUADRO DEL FUTURO y en Oporto, la ciudad de la escritora, han
tenido el buen gusto de colgar en los árboles unas pancartas en las que se lee.
HAVEMOS DE IR AO FUTURO. El poema dice
así:
Havemos
de ir ao futuro
Havemos
de ir ao futuro
e
quando lá chegarmos
hão-de
estar no sofá os nossos pais
a
cuidar dos sonhos que nos deram
Os
nossos avós a encher de luzes a árvore de Natal
Os
nossos filos e os filos de eles
atrevidos
e espantados como nós
Havemos
de ir ao futuro
e
quando lá chegarmos
hão-
de estar todos juntos numa festa a nossa espera
mesmo
os amigos que perdemos no caminho
Hão
– de lá estar todos com balões de várias cores, bolo-rei
e
ao fundo da sala um cartaz do tamaño da nossa idade
onde
se lê: ainda bem que vieram
Havemos
de ir juntos ao futuro
ou
se não houver boleia para todos ao mesmo tempo
havemos
de nos encontrar lá
Havemos
de ir ao futuro e, no futuro,
estará
finalmente tudo, como dantes.
Filipa
Leal
Tenemos que
ir al futuro
Tenemos que
ir al futuro
y cuando
lleguemos allí
estarán en
el sofá nuestros padres
cuidando de
los sueños que nos dieran
Nuestros
abuelos llenando de luces el árbol de Navidad
y nuestros
hijos , y los hijos de ellos
asombrados y atrevidos como nosotros
Tenemos que
ir al futuro
y cuando
lleguemos allí
estarán
todos juntos en una fiesta esperándonos
hasta los
amigos que perdimos por el camino
Estarán
todos con globos multicolores, roscón de Reyes
y al fondo
de la sala un cartel del tamaño de nuestra edad
donde se
lee: nos alegramos de que estéis aquí
Tenemos que
ir al futuro
pero si no
hubiera sitio para todos a un tiempo
tenemos que
encontrarnos allí
Tenemos que
ir al futuro y, en el futuro,
todo estará
al final, como antes.
martes, 14 de abril de 2020
NIETZSCHE HA MUERTO
Debo a
mi gran amigo y erudito profesor Jesús Sanz Rioja el descubrimiento de Ibáñez
Langlois como poeta. Conocía a este sacerdote chileno como escritor de libros
religiosos, pero no conocía su faceta poética. Me he leído sus Poemas dogmáticos y me ha hecho mucha
gracia este poema, casi una humorada, que aparece en la página 87 de dicho
libro:
Dios ha muerto
Nietzsche
NIETZSCHE HA MUERTO
Gott
Pues eso.
LA SIESTA DE GOETHE
Ante
la imposibilidad de viajar, me he leído El
viaje a Italia de Goethe y ha sido un placer acompañarlo desde Karlsbad a
Roma y desde Roma a Nápoles y Sicilia y luego otra vez a Nápoles y Roma.
También pasó por Venecia y, en todas las
ciudades, Goethe va desplegando su
enorme curiosidad que abarca desde la pintura o la escultura a la poesía, la
botánica o la zoología. Gran erudito, Goethe tomaba nota de todo porque tenía
una enorme curiosidad, esa curiosidad que hizo que el hombre saliera de las
cavernas. Sin embargo, hay algo anecdótico que quiero contaros. Goethe va a la
Capilla Sixtina y campa a sus anchas por ella hasta el punto de que se echa una
siesta en el sillón del Papa. Lo cuenta con gracia el autor alemán y la verdad,
me parece de una auténtica ὕβρις
prometeica esta acción tan campechana y tan sagrada porque, como decía mi
abuelo Luis, la siesta es sagrada. Goethe se lo toma al pie de la letra y, en aquella Capilla Sixtina en la que no había
turistas japoneses sacando fotos, se pega una siesta ni más ni menos que en el
sillón del Santo Padre. Citando de nuevo a mi abuelo Luis, recuerdo que, siendo
yo pequeño y en un viaje a Toledo, se echó la siesta – que ya he dicho que para
él era sagrada-, en un banco de la Catedral, justo a los pies del enorme San
Cristóbal pintado en unos de los laterales del templo. En fin, ya sé que no es
lo mismo esta acción de mi abuelo que la de Goethe, pero tenía que intentar
poner el pabellón familiar, en el tema de las siestas, lo más alto posible.
EL AMOR INTRANSITIVO DE RILKE

Por
qué será que estoy
bajo
esta infinitud,
perfumada
cual prado,
movida
acá y allá,
llamando,
y temerosa al mismo tiempo,
de
que alguien oiga mi llamada,
y
sea destinada a perecer en otro.
(traducción
de Bermúdez – Cañete)
El
concepto es complejo y, como se puede ver en este poema, la amante tiene miedo,
aunque al mismo tiempo desea que alguien
escuche su llamada y tenga que ir a él como si prefiriera un amor idealizado,
pero que, al mismo tiempo, tenga como fin una persona real. Pero ¿se puede amar de manera
intransitiva? ¿No es, acaso, el amor la entrega de un yo en un tú y viceversa? ¿No
es el amor lo que nos abre las puertas del corazón que, como decía Kierkegaard,
siempre se abren hacia afuera? Os lo dejo para que lo penséis.
sábado, 11 de abril de 2020
LAS CUATRO PASIONES: RIHM, GUBAIDULINA, GOLIJOV Y TAN DUN

SAN AGUSTÍN Y LA LECTURA SILENCIOSA DE SU MAESTRO SAN AMBROSIO

Pero
cuando leía, llevaba los ojos por las páginas y lo iba comprendiendo; sin
embargo, su voz y su lengua reposaban. Con frecuencia, al llegarme a su lado- pues no impedía a nadie
acercarse ni había costumbre de anunciarle quién llegaba-, le veía leyendo en
silencio y nunca de otra manera y, tras estar sentado y callado durante un buen
rato, - pues quién se atrevía a molestar a una persona tan abstraída-, me
marchaba y conjeturaba que él, en aquel escaso tiempo que se tomaba, alejado
del ruido de asuntos ajenos, para reparar su espíritu, no quería que le distrajeran
con otras cosas. Y que quizás hasta evitaba, ante un oyente suspenso y atento,
si el autor que leía trajese algún pasaje oscuro, verse en la necesidad de
tener que explicárselo o desarrollar algunas cuestiones más difíciles y,
gastando el tiempo en esto, leyera menos de lo que quisiera. Aunque la causa de
leer en silencio pudiera ser el conservar su voz que con mucha facilidad se le enronquecía. En
fin, con cualquiera intención que lo hiciera, con buena intención lo hacía.
MARIO MONREAL Y LAS LILAS

miércoles, 8 de abril de 2020
CRUX FIDELIS INTER OMNES Y EL REY DE PORTUGAL

TENEBRAE DE PAUL CELAN

Cerca estamos, Señor,
cercanos, al alcance de tu mano.
Atados, Señor,
unidos el uno con el otro como si fuera el cuerpo de cada uno de nosotros tu cuerpo, Señor.
Ruega, Señor,
ruega por nosotros,
estamos cerca.
Inclinados por el viento hemos llegado hasta allí, para arrodillarnos, después de hondonadas y marjales.
Para beber hemos venido, Señor.
Era sangre, lo era,
lo que derramaste, Señor,
y brillaba.
Nos arrojaba tu imagen a los ojos, Señor.
Ojos y boca se quedan tan abiertos uy vacíos,
Señor.
Hemos bebido, Señor,
La sangre y la imagen
que había en tu sangre, Señor.
Ruega, Señor.
Estamos cerca.
EL SURCO DEL TIEMPO

Si reparamos además en que la vida humana es
dual porque el ser humano es y, al tiempo es consciente de ser, vemos que ese
ser es memoria y que la memoria es lenguaje porque pensamos con el lenguaje. Yo
le recuerdo a don José Antonio Ibáñez González que nos decía esto cuando el que
esto escribe estudiaba tercero de BUP , desde entonces, surgió esta devoción
que tengo por la lengua y por eso me hice filólogo, porque me gusta el λόγος,
la palabra.
Deberían
reflexionar los políticos que se encargan de las reformas educativas en estas
sencillas palabras que estoy refiriendo aquí y no intentar suprimir de los
curricula asignaturas “del lenguaje” como la Filosofía, el Griego o el Latín.
Somos lenguaje y nuestro ser es el lenguaje que poseemos. Si empobrecemos el
lenguaje, empobrecemos al individuo y lo hacemos, como ya nos decía don José
Antonio Ibáñez, más manipulable; en definitiva, en el lenguaje, reside también
nuestra libertad y nuestra dignidad de seres humanos.
Antes he dicho
que los políticos deberían leer y reflexionar este pasaje del Fedro y este
libro de Emilio Lledó, pero ¿de verdad os imagináis a algún político leyendo a
Platón, a Lledó o a Foucault, ahora que las pandemias nos acechan? Quizás don
Ángel Gabilondo o el ministro Illa que son filósofos de profesión, pero el
resto… En fin, prefiero no seguir.
martes, 7 de abril de 2020
JOSÉ RÉGIO, EL GRAN POETA DE VILA DO CONDE

¡Viento norte, ay, viento norte,
viento de orilla mar,
viento de Vila do Conde,
que es mi tierra natal!
Ningún remedio me vale
si no me vienes a buscar,
viento norte, viento norte,
que en sueños siento soplar…
(…) abría por las mañanas,
mis ventanas de par en par.
Entraba el mar en mi cuarto
sólo con el viento del mar. (…)
Hasta la Senhora da Guia,
poco a poco, me iba a pasear,
hasta la Senhora da Guia
que se mete dentro del mar,
cual paloma que las
olas
no se quisieran llevar;
quizás como una gaviota
cogida en un vendaval…
o una rosa blanca traída
quién sabe de qué lugar,
que retenida en las piedras
quédase allí sin marchitar,
el pie metido en el río,
la flor ya en el agua del mar.
Muero en pecado mortal
sin quererme confesar…,
si no me llevan deprisa,
¡Deprisa! ¡No me hagáis esperar!
a tomar el aire, a mi
aire respirar
de mi tierra natal.
Vila do Conde , que te
extiendes
por pinares, río y mar …
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