Pues
resulta que estaba escuchando el Deus
passus del compositor alemán Wolfgang Rihm y al final de la obra me encuentro
con el bellísimo poema de Paul Celan Tenebrae.
Como no tenía nada mejor que hacer pues me he puesto a traducirlo a mi manera
que espero que también sea la vuestra. Ahí va:
Cerca estamos, Señor,
cercanos, al alcance de tu mano.
Atados, Señor,
unidos el uno con el otro como si fuera el cuerpo de cada uno de nosotros tu cuerpo, Señor.
Ruega, Señor,
ruega por nosotros,
estamos cerca.
Inclinados por el viento hemos llegado hasta allí, para arrodillarnos, después de hondonadas y marjales.
Para beber hemos venido, Señor.
Era sangre, lo era,
lo que derramaste, Señor,
y brillaba.
Nos arrojaba tu imagen a los ojos, Señor.
Ojos y boca se quedan tan abiertos uy vacíos,
Señor.
Hemos bebido, Señor,
La sangre y la imagen
que había en tu sangre, Señor.
Ruega, Señor.
Estamos cerca.
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