Después
de nuestra maravillosa visita a Granada y tras haber visitado la Huerta de San
Vicente y haber pasado varias noches seguidas por la casa que fue de la familia
Rosales en la calle Angulo, voy a tomarme el atrevimiento de dar mi opinión, a
la que muchos llamarán aventurada, sobre el asesinato de Lorca. En la misma
Huerta de San Vicente, compré el libro de su hermano Francisco titulado Federico y su mundo del que os copio lo
que sigue:
No sería necesario
suponer una directa influencia del profesor de los Ríos (Fernando) en la
ideología política, tan poco articulada
de Federico, (las negritas son mías), miembro de un grupo como el nuestro,
caracterizado entonces en su mayoría, por
un marcado apoliticismo y que espontáneamente rechazaba toda disciplina de
partido. Francisco García Lorca. Federico y su mundo. página 124.
Editorial Comares. Granada, 1996.
Federico, según su
hermano, no tuvo nunca una ideología política definida y jamás militó en ningún
partido. Es más, si hubiera sido militante de algún partido, no hubiera dejado
Madrid (en manos republicanas) y se hubiera marchado a Granada en donde había
triunfado el conocido como “alzamiento nacional”. Libre de toda marca política
aunque discípulo de Fernando de los Ríos, fundador del PSOE en Granada,
Federico volvió a su Huerta de San Vicente sin sospechar que eso sería su
principio del fin. En la próxima entrada intentaré explicar lo que ocurrió en
Granada en ese malhadado año de 1936.
No hay comentarios:
Publicar un comentario