Esta
noche es la noche de ánimas, una noche para leer el Don Juan Tenorio de Zorrilla o El
Monte de las Ánimas de Gustavo Adolfo Bécquer tal y como vengo haciendo
desde hace muchos años; esta noche es la noche para poner una lamparilla a
nuestros difuntos y dejar otra preparada para mañana; esta es la noche de
tomarse un café con leche con unos huesos de santo o con unos buñuelos de
viento; ésta es la noche para rezar por los que ya se han ido y tener por ellos
un recuerdo muy especial porque, de manera incognoscible, siguen con nosotros
(La muerte no interrumpe nada, decía don Luis Rosales); ésta es la noche de la
esperanza de que , al otro lado de la puerta misteriosa de la muerte, no nos
espera una nada escalofriante y terrible; ésta es la noche para la esperanza de que Jesús está en un
recodo de ese camino para abrazarnos como ya ha abrazado a los nuestro que se
fueron. Ésta es la noche de muchas cosas menos del miedo, de las brujas, de los
fantasmas, de los horrores (¿qué hace tanta gente por las calles con puñales
clavados en mitad del corazón y hachas en el cráneo?) o de los túneles del
terror. Para terror, un Telediario, un Putin, un Biden, un politiquillo de tres
al cuarto lleno de presunción y de soberbia. Para terror, el COVID y sus
mentiras (¿sabremos alguna vez la verdad?), los miles de personas que se mueren
de hambre cada hora, los niños esclavos, los niños soldados, las mujeres
vendidas en trata de blancas, las niñas malcasadas a la fuerza. Eso es terror
real. Lo demás, terrores de bazar de los chinos, terrores estupefacientes (en
su sentido etimológico) que quieren estupidizarnos más de los que ya estamos. No caigas en la tentación, no te pongas a
decorar tu casa con esqueletos, no seas americano. Eso estará muy bien en Iowa
cuya tradición respeto, pero no nos sirve en España. ¿Acaso sacan a la Macarena
en el Ohio? En resumidas cuentas, que dejes esa estúpida y grasienta crema de
cacahuete y que te comas un huesito de santo de los de toda la vida o un
buñuelo relleno de santa crema pastelera. Que no te engañen con trucos y
tratos.
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