sábado, 25 de julio de 2020

EL CANTO PERSONAL DE LEOPOLDO PANERO


Tal y como os había prometido, seguimos con Panero y en esta entrada quiero abordar un libro que fue su gloria y su ruina: Canto personal. Carta perdida a Pablo Neruda ( 1953).
Lo primero en que nos tenemos que fijar es en el título pues ese Canto personal de Panero se opone al Canto general nerudiano y es una respuesta a unos crueles y falaces insultos que vertió en diferentes obras suyas.
         Panero y Neruda  se habían tratado mucho y tenían amistad. Incluso habían galopado juntos en El Caballo Verde para la Poesía, la revista que fundó Neruda. Más tarde, en la época de Escorial, Panero, como recuerda José María Valverde, era considerado como el “rojo” por excelencia.  ¿Qué ocurrió pues para que Panero escribiera su Canto personal?  Vamos a verlo de la mano del profesor de la Universidad de Extremadura Joaquín Juan Penalva.
         En primer lugar, en el Canto general del chileno, hay unas palabras muy fuertes contra poetas que eran amigos de ambos en el poema titulado “ A Miguel Hernández, asesinado en los presidios de España”:
“Que sepan los malditos que hoy incluyen tu nombre
en sus libros, los Dámasos, los Gerardos, los hijos
de perra, silenciosos cómplices del verdugo,
que no será borrado tu martirio y tu muerte
caerá sobre toda su luna de cobardes”

         En el poema El pastor perdido que forma parte de las uvas y el viento, Neruda ataca de manera injusta a José María de Cossío:
Todos sabían
en las cárceles
mientras los carceleros
cenaban con Cossio,
tu nombre.
Era un fulgor mojado
por las lágrimas
tu voz de miel salvaje.

         Decimos que de manera injusta porque, si hubo alguien que defendió a Miguel Hernández en la cárcel  y que incluso le había dado trabajo en su famosa enciclopedia taurina, ése fue Cossío. No se entiende esta acusación tan falsa al poeta y polígrafo vallisoletano.
         Pero hay más. Neruda, no contento con estos insultos injustos, en el libro Escrito en le año 2000 del libro Canción de gesta, en el poema Escrito en el año 2000  dice así:
         Don Antonio morir sin esperanzas,
Miguel Hernández muerto en sus prisiones
y el pobre Federico asesinado
por los medioevales malhechores,
por la caterva infiel de los Paneros:
los asesinos de los ruiseñores.

         Fue entonces cuando el astorgano cogió la pluma y escribió su Canto personal que, como dice Penalva en su artículo, podemos encontrar “lo mejor y lo peor de Panero”. El poeta leonés fue elevado a los altares por el franquismo hasta el punto de que se le consideró el poeta oficial de régimen.
         Pero Panero no lo supo llevar. Entró en una terrible depresión que se vio agravada por su alcoholismo y de la que ya no salió hasta su muerte en 1961. Él mismo se había escrito su epitafio, pero me lo guardo para otra entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario