Tal y
como os había prometido, seguimos con Panero y en esta entrada quiero abordar
un libro que fue su gloria y su ruina: Canto
personal. Carta perdida a Pablo Neruda ( 1953).
Lo
primero en que nos tenemos que fijar es en el título pues ese Canto personal de Panero se opone al
Canto general nerudiano y es una respuesta a unos crueles y falaces insultos
que vertió en diferentes obras suyas.
Panero
y Neruda se habían tratado mucho y
tenían amistad. Incluso habían galopado juntos en El Caballo Verde para la Poesía, la revista que fundó Neruda. Más
tarde, en la época de Escorial, Panero,
como recuerda José María Valverde, era considerado como el “rojo” por
excelencia. ¿Qué ocurrió pues para que
Panero escribiera su Canto personal? Vamos a verlo de la mano del profesor de la Universidad
de Extremadura Joaquín Juan Penalva.
En
primer lugar, en el Canto general del
chileno, hay unas palabras muy fuertes contra poetas que eran amigos de ambos
en el poema titulado “ A Miguel Hernández, asesinado en los presidios de España”:
“Que
sepan los malditos que hoy incluyen tu nombre
en
sus libros, los Dámasos, los Gerardos, los
hijos
de perra, silenciosos
cómplices del verdugo,
que
no será borrado tu martirio y tu muerte
caerá
sobre toda su luna de cobardes”
En
el poema El pastor perdido que forma
parte de las uvas y el viento, Neruda ataca de manera injusta a José María de
Cossío:
Todos
sabían
en
las cárceles
mientras los carceleros
cenaban con Cossio,
tu
nombre.
Era
un fulgor mojado
por
las lágrimas
tu
voz de miel salvaje.
Decimos
que de manera injusta porque, si hubo alguien que defendió a Miguel Hernández
en la cárcel y que incluso le había dado
trabajo en su famosa enciclopedia taurina, ése fue Cossío. No se entiende esta
acusación tan falsa al poeta y polígrafo vallisoletano.
Pero
hay más. Neruda, no contento con estos insultos injustos, en el libro Escrito en le año 2000 del libro Canción
de gesta, en el poema Escrito en el año
2000 dice así:
Don Antonio morir sin esperanzas,
Miguel
Hernández muerto en sus prisiones
y
el pobre Federico asesinado
por
los medioevales malhechores,
por la caterva infiel de
los Paneros:
los asesinos de los
ruiseñores.
Fue
entonces cuando el astorgano cogió la pluma y escribió su Canto personal que,
como dice Penalva en su artículo, podemos encontrar “lo mejor y lo peor de Panero”.
El poeta leonés fue elevado a los altares por el franquismo hasta el punto de
que se le consideró el poeta oficial de régimen.
Pero
Panero no lo supo llevar. Entró en una terrible depresión que se vio agravada
por su alcoholismo y de la que ya no salió hasta su muerte en 1961. Él mismo se
había escrito su epitafio, pero me lo guardo para otra entrada.
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