Dejadme que ya,
para ir terminando este mes de
agosto os hable del hijo mayor de Pompeyo, Gneo Pompeyo el Joven. El general
romano lo tuvo con Mucia Tercia, su tercera esposa. Recordemos que, tras cruzar
César el Rubicón e iniciarse la guerra civil, una de tantas en la historia de
Roma, Pompeyo huyó hacia el este con sus hijos Gneo y Sexto. Allí tuvo lugar la
batalla de Farsalia (48 a. C.) y Pompeyo huyó a Egipto en donde fue asesinado
tal y como os conté en una entrada anterior. Aún faltaban cuatro años para los
Idus de marzo y César estaba más vivo que nunca. Gneo y Sexto se unieron en
África para luchar contra César y en esa lucha los acompañaron Metelo Escipión
y Catón el Joven o Catón de Útica como se le conoce en la historia para
diferenciarlo de Catón el Censor. Estos dos últimos fueron derrotados por César
en Tapso (46 a. C) y Catón se suicidó. Cneo escapó de nuevo y se reunió en las
Islas Baleares con Sexto que andaba hecho un pirata dándole quebraderos de
cabeza a César. Los dos hermanos cruzaron a Hispania y en nuestra tierra
reunieron un nuevo ejército con el que se volvieron a enfrentar a César en la
batalla de Munda (45 a. C). En ella muere Tito Labieno, pero los hermanos Pompeyo
consiguen escapar con desigual suerte: Gneo fue capturado y ejecutado por
traición el 12 de abril de ese mismo año, pero Sexto consiguió escapar al país
de los lacetanos en donde vivió del robo hasta que consiguió reunir una banda
de seguidores con los que se encaminó a la Bética en donde gobernaba Cayo
Carrinas. Tomó Carteia (en la actual provincia de Cádiz, más en concreto en San
Roque) y otras ciudades béticas. Lo que sigue os lo cuento en la entrada
dedicada al menor de los hermanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario