martes, 31 de diciembre de 2013

BELLVESER Y SUS JARDINES


Ricardo Bellveser  ha escrito más de treinta libros de poesía, novela y ensayo y es, además, un conocido crítico literario. Yo lo he conocido porque mi buen amigo Javier, el librero de Olmedo, lo tenía en sus bien abastecidos anaqueles y, al ver que, a mayores, el libro Jardines había obtenido el III premio “Universidad de León” de poesía y que trataba de Ávila o que le dedicaba un poema a mi ex compañero José María Muñoz Quirós, pues me lo compré. Luego en un par de tardes, once días mediando, me los he leído y, bueno, pues no está mal, pero tampoco para irse a Villaumbrales a comprar petardos y lanzarlos en esta noche de Nochevieja.  La verdad es la verdad y, como dice Bellvesser “ qué absurda paradoja, la de tener que inventar la verdad para poder explicarla”. Amén.

MADAME DE ROMILLY ET ALCIBIADE




         Para cerrar el año, este libro de Alcibíades de Jacquelin de Romilly tan fantástico como todos los suyos. Cualquiera que haya leído El banquete de Platón recordará esa entrada de Alcibíades, ebrio por los “vasicos” de vino que se había trasegado. Madame de Romilly conoce al personaje a la perfección pues fue la traductora y editora en Belles Letres de Tucídides y es una helenista de primera categoría. Además hace algunas reflexiones sobre la democracia y la corrupción que nos hacen pensar un poco. Como muestra este botón:

            Será pues entonces un mal inherente a la democracia? El ejemplo de Atenas sugiere que no (…) el mal no está relacionado sino con calidad de los hombres, la fuerza de sus principios y su civismo”



            No se pueden decir mejor las cosas sobre todo si pensamos en la España actual.

LOS ENCUENTROS DE VICENTE ALEIXANDRE


               
Me llena de satisfacción que la entrada número doscientos del blog esté dedicada a don Vicente Aleixandre y a ese libro que, en ocasiones pasa por menor, pero que es un gran libro. Pasa por menor porque parece que tratándose de la obra poética de un gran poeta su prosa es algo menor. Es un craso error porque estamos ante un libro inolvidable. Don Vicente va tratando a los poetas que trató y también a los prosistas que amó, Galdós y Baroja, y los trata con todo el cariño, con todo el respeto y con toda la devoción. Si tuviera que quedarme con alguno de los encuentros (cosa harto difícil), me quedaría con el último, el del poeta desconocido. Creo que ya no se puede encontrar en las librerías, pero menos mal que nos quedan las de viejo. Leedlo y disfrutaréis.

lunes, 30 de diciembre de 2013

MORT DE DAMA

      
Ayer por la mañana, terminé ese libro fantástico que es Mort de Dama de Lorenzo Villalonga.  El joven Villalonga hace una auténtica vivisección de la sociedad mallorquina, en especial de las clases nobles que vivían en el barrio antiguo de Palma. Ironía de este volteriano que escribía muy bien, pero que si Jaime Chávarri no lleva la cine Bearn y le añade lo de “la casa de las muñecas” para darle un morbo que la novela no tenía, nadie hablaría de él. Villalonga es un gran narrador y su lectura merece un lugar entre las vuestras. El próximo que “os” lea será “un verano en Mallorca”, título que le lleva la contraria al invierno en Mallorca de George Sand, la francesita esa que se vino a Palma con el genio de Chopin y aprovechando que la sierra de  Tramontana está en Mallorca poner a parir a los mallorquines, a los que considera poco menos que salvajes y, por extensión, a los españoles. Esta baronesa, de la que ya había disfrutado Musset,  era un  poquito putain, pero, a diferencia de la de Sartre, nada respeteuse con las bellas tierras mallorquinas. Pero, a nosotros, lo que nos interesa ahora no es la vida de la Sand, sino esa maravilla de libro que es Mort de Dama, mucho mejor, por cierto, que Invierno en Mallorca; y es que uno tiene también su patriotismo.

JESÚS OCAÑA, OVIDIO Y UN MP3





         En esta plácida mañana de vacaciones navideñas en que con mis hijos veo por enésima vez esa maravillosa película que es Fantasía y que tanto gustaba a mi buen amigo Jesús Ocaña, no puedo por menos que tener un afectuosos recuerdo por este simpático conquense que el otro día me escribió al correo y me envío dos fotografías que han puesto la nota sentimental en estas Navidades del 2013. Conocí a Jesús en ese lugar paradisíaco que es el Valle de la Fuenfría en la sierra de Guadarrama ( no Sierra de Madrid como dicen ahora los analfabetos que presentan las noticias) y era  ( y es) un hombre de gran cultura que me inició en el mundo de la ópera grabándome en “cinta” una selección del trío de ases de Verdi: La Traviata, Rigoletto e Il trovatore. Era una enamorado de la Pastoral de Beethoveen y me habló de la muy bonita plasmación plástica que se hace en esta película que estamos viendo hoy, día de Santo Tomás Becket, el santo inglés del que Elliot escribió una obra de teatro. Jesús, algo profeta, me dijo un<a mañana de invierno bajando del collado de Marichiva que llegaría un día en que no se necesitaría ni cd’s ni “cintas” porque todo cabría en un chip de memoria. En los tiempos de los que hablo, todavía estábamos con el floppy disc (para los muy jóvenes un extraíble o disco blando en el que cabía menos que en la conciencia de Luis Bárcenas) Pues bien, Jesús que había sido radiotelegrafista y había recorrido el mundo navegando, profetizó así, sin despeinarse, los lápices de memoria, los MP3 y los MP4 y todo de los que disfrutamos ahora para reproducción y visión musical ¿Y Ovidio? ¿Qué tiene que ver Ovidio en todo esto? Pues que Jesús recordaba unos versos de este poeta de cuando estaba interno en Sigüenza y esos versos eran estos:
Donec eris sospes, multos numerabis amicos.:
tempora si fuerint nubila, solus eris.

Que yo, en mi humilde traducción de las Tristia, traduje así:

Mientras te resguarda la fortuna, por miles contarás los amigos;
cuando lleguen tiempos de penumbra, estarás solo.

Cuando los traduje, pensé en él y ahora, al rememorarlo viendo la Pastoral en Fantasía de Walt Disney, lo vuelvo a hacer. Salve, querido Jesús y feliz 2014.


martes, 24 de diciembre de 2013

DAMUNT DE TU, NOMÉS LES FLORS


                      
Josep Janés i Olivé fue un gran editor catalán, fundador de la editorial Janés a la que se uniría luego Plaza con la que dieron lugar a Plaza y Janés, una editorial que  publicó grandes títulos en el panorama literario español. Además, Josep Janés fue el padre de Clara Janés, la gran poetisa que ha poco ha publicado su último libro del que, en su momento, haremos un comentario oportuno. Pero hoy viene a nuestro blog no por escritor, sino por gran poeta que fue también y que en 1937 publicó un libro de sonetos en catalán verdaderamente fantástico, El combat del somni. Cuando ese libro llegó a las mamjos de otro catalán, Federico Mompou, músico de culto para mí, el músico eligió tres sonetos y les puso música. Aquí os presento a uno de ellos, el titulado Damunt de te, només les flors. Os recomiendo la versión cantada por Victoria de los Ángeles. No la olvidaréis. Por cierto, en el 2013 se cumplían cien años de su nacimiento. Josep Janés moriría en 1959 con tan sólo cuarenta y seis años.
Damunt de tu, només les flors.
Eren como una ofrena blanca:
la llum que daven al teu cos
mai més seria de la branca;
 
Tota una vida de perfum
amb el seu bes t’era donada.
Tu resplandies de la llum
per l’esguard clos atesorada.
 
¡Si hagués pogut ésser sospir
de flor! Donar-me, com un llir,
a tu, perquè la meva vida
 
s’anés marcint sobre el teu pit,
I no saber maiu més la nit,
que el teu costat fóra esvaïda.
                       Es tan hermoso en catalán que no lo quiero traducir al castellano porque perdería el ritmo y la rima. Yo creo que se lee con el corazón y el corazón está por encima de los idiomas.  
 
 

FERDINAND FREILIGRATH


        
 
 
      
Esta entrada la tenía preparada desde el otoño, pero por razones de trabajo, su aparición en el blog se ha ido demorando. Ahora, la publico tal y como la escribí a mediados de noviembre.
 
         Resulta que en este otoño tan benigno me ha venido el deseo de escuchar lieder de Carl Loewe, un autor poco conocido, pero gran compositor. Y el gozo ha sido enorme pues a  los grandes poemas hay que sumar la excelente música y la excelente voz de Fischer-Dieskau junto al piano de Justus Frantz. En medio de tanta maravilla, ha surgido un poema que me ha tocado el corazón cuya letra os he traducido de la manera que he sabido.  Su autor, Ferdinand Freiligrath, tiene mucha vida que contarnos: revolucionario, poeta apasionado, colaborador de Karl Marx. Sin embargo, lo que nos interesa es su hermoso poema.  Helo ahí:

 

En  la feria, la muchedumbre se abalanza

al circo, hacia el círculo de suelo llano y firme.

Trompetas, los címbalos suenan también.

Sordo, el tambor rueda y canta un payaso.

 

¡Por aquí! Por aquí¡ Se empuja, se atropella;

vuelan los jinetes; alzándose en la pista,

rivalizan negros caballos turcos y alazanes;

muestran las mujeres sus opulentos encantos.

 

Y en la puerta forrada de la pista

se para, grave, un moro de pelo rizado;

golpea con vigor en el tambor turco,

y en el tambor se estira una piel de león.

 

Piensa en el lejano, lejano Níger,

donde cazaba leones y tigres;

y que en combate ha blandido su espada

y que al campo nunca jamás volvió.

 

Y que ella le recogía las flores,

y que tenía los cabellos adornados con perlas.

Su ojo se humedeció y con golpes sordos

tanto golpeó el parche que con estrépito se rompió.  

GRACIAS, NIEBLA



 


         En estos días de niebla propios de las tierras pucelanas, se me ha venido al recuerdo este poema de Auden que viene que pintiparado para la ocasión. No le copio completo, sino que selecciono un fragmento y lo cierro con el agradecimiento de Auden a la niebla.

 

Enemiga acérrima de la premura,

desalientas a conductores y aviones,

los que vuelan, claro, te maldecirán,

pero cómo me alegra

que hayas consentido en visitar

la hechizada campiña de Wiltshire

durante una semana entera de en Navidades,

que nadie pueda escabullirse hasta donde mi cosmos

se ha contraído

en una antiquísima casa solariega

y cuatro yoes, unidos por la amistad,

Jimmy, Tania, Sonia, Yo.

Fuera, un silencio informa,

pues incluso esos pájaros cuya sangre

es lo bastante briosa como para permitirles

morar aquí el año entero,

como el mirlo y el tordo

ante tu estribillo zalamero

sus jocosas interjecciones

ningún gallo considera grito,

apenas visible, las copas de los árboles

no susurran sino que permanecen ahí,

condensando tan eficientemente

tu humedad en gotas equívocas. (…)

Gracias, Gracias, Gracias, Niebla.

 

jueves, 19 de diciembre de 2013

VOCES ACALLADAS


                     
 
Os presento este poema que escribí hace algún tiempo y que irá, si todo va bien, en un nuevo poemario que llevará por título Voces acalladas. Leedlo y decidme si os gusta porque supone un cambio en mi voz poética.

Algún día vendrán desde las guerras

miles de niños muertos a preguntarnos,

legiones de cojos, mancos y ciegos

que nos miran desde las fotos de los reporteros.

Nos acosarán con sus ojos abiertos,

nos acosarán con sus muertes absurdas,

porque no comprenden nuestros sutiles argumentos

que desde despachos enmoquetados explican la muerte.

Algún día vendrán desde fosas comunes,

los miles de niños que murieron en combate

y les robarán los juguetes a nuestros hijos

y querrán vivir como ellos

la infancia que les hemos prohibido.

 

Algún día toda esa legión de héroes obligados

por los intereses del negocio de las armas

ocuparán nuestras brillantes piscinas de mármol

que siempre tienen en sus fondos pulidos

gotas de sangre inocente.

 

Algún día dormirán en nuestras camas,

comerán en nuestras mesas,

les tendremos que hacer sitio en nuestros coches

y leerles toda la poesía que les negamos con su muerte.

Algún día nos arrancarán las flores de los jardines

y obligarán a los periódicos aponer, uno a uno, sus nombres,

pero, sobre todo, nos exigirán que les digamos las causas de su silencio

y ellos nos mirarán absortos interrogándonos

desde el fondo de sus ojos tristes.

martes, 17 de diciembre de 2013

GAUDEBIS MINUS ET MINUS DOLEBIS


 
Este hermoso poema lo conozco desde que, un día de 1984, Jacobo Muñoz Veiga, recitó en latín su parte final . Desde entonces se ha convertido en parte de mi vida y uno de los poemas latinos que más encarnados tengo. Otro buen amigo, veía en esos cuatro últimos endecasílabos falecios una alabanza del  egoísmo.  Miquel Dolç, el gran filólogo catalán, lo explica así:

“Hay empero en su alma una sombra de pesimismo: la amistad excesiva le ha roído el alma. Con menos efusión se tienen menos goces, pero también menos desilusiones”.  Queden aquí estos versitos del inolvidable bilbilitano para gozo de los que visitáis esta página.

 

Juntos estuvimos treinta y cuatro cosechas

si mal no recuerdo, Julio, amigo,

en las que lo dulce se mezcla con lo amargo

pero, con todo, fueron más las horas felices;

pues, si aquí y allí, todas las piedrecillas en diferente

y bicolor montón se repartieran,

vence el blanco montón al más negro.

Si evitar quisieras algunos sinsabores

y los tristes mordiscos del alma,

de nadie te hagas en exceso amigo:

menos gozarás y sufrirás menos.

 

        

 

domingo, 15 de diciembre de 2013

À BIENTÔT, MON AMI MICHEL!





 
              Fue el maestro Azorín el que me presentó a Monsieur de Montaigne hace ya bastantes años y, desde entonces,  mi amistad con él no ha decaído. .Me gusta leer sus Diálogos llenos de sabiduría y me gusta su vida, hombre encerrado en su torre de libros. Además Michel de Montaigne era un hipocondríaco que a los cuarenta años decidió que se iba a morir y en lugar de morirse se fue de viaje con su secretario y sus criados hasta la dulce Italia. Pero no fue por el camino más corto, sino que, ya metido en viaje, se dio una vueltecilla por Suiza y Alemania. Este viaje tan maravilloso y singular es lo que cuenta en este libro suyo, Diario de viaje a Italia, por Suiza y Alemania, que he tenido la suerte de leer en estos últimos días. Montaigne viaja a Roma para ver al Santo Padre, pero también viaja para tomar las aguas y en los castillos en los que se para, además de comer y beber, se fija en las castellanas. Así, cuando en Florencia visita al gran conde de Cósimo no se corta en escribir que “ la duquesa es bella, según el gusto italiano, un rostro agradable e imperioso, el talle grueso y pechos a pedir de boca” (de tétins à leur souhait dice en el original francés). El pobre don Michel compara las mujeres de los sitios por donde pasa con las francesas y eso no le impide estar pendiente de sus piedras o de sus deposiciones. En fin, todo un personaje que, cuando supo que había sido nombrado alcalde de Burdeos, se volvió para su señorío para dedicarse al cargo. Espero, Monsieur de Montaigne que nuestra amistad dure muchos años. Siempre es un placer, en tiempos de barbarie, hablar con personas de cultura. À bientôt, mon ami Michel!

 

 

sábado, 14 de diciembre de 2013

VITAM QUAE FACIANT BEATIOREM...




         El bilbilitano Marcial no sólo se dedicaba a los epigramas: a veces, en medio de ellos, surgían estas reflexiones de la vida que son de lo más interesante de su obra. Este poemita y otro que publicaré en este blog en breve me han hecho la vida más feliz durante muchos años. Recuerdo que a don Miguel de Unamuno le gustaba tener este epigrama en la pared de su despacho. Luego, según cuenta él mismo cuenta -  creo que en su Diario íntimo, le acabó disgustando el último  verso. Cosas del vizcaíno don Miguel. Leedlo con paz y haced de él una pequeña escuela de vida, sin darle más importancia de la que tiene: un pequeño poema de las cosas cotidianas, esas que tanto le gustaban al maestro Azorín. Ya sabéis que los poetas gustamos de las cosas pequeñas y que, cuando morimos, como decía el maestro Dámaso Alonso, se quedan solas.

Las cosas que hacen más feliz una vida,

éstas son, afortunado Marcial:

los bienes, no por trabajo, sino por herencia;

un campo no ingrato, un fuego siempre encendido;

pleitos nunca; elegancias pocas; la cabeza sosegada;

fuerzas las justas, salud en el cuerpo;

una sencilla prudencia, semejantes los amigos;

la comida ligera, una mesa sin ornato;

una noche sobria, mas libre de cuidados;

una cama alegre y, sin embargo, casta;

un sueño que haga breves las tinieblas;

acepta ser lo que eres y no prefieras nada;

el último día ni lo temas ni lo ansíes.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

LES ROQUES I EL MAR, EL BLAU


       
 
  ¡Qué maravilla de libro he terminado esta misma mañana!  Salvador Espriu del que hace poco os hablé por ese otro libro maravillosos de relatos, Ariadna al laberint grotesc, me vuelve a sorprender con cien relatos breves sobre mi muy querida mitología clásica.  Su visión clásica, pero en boca de personajes de su invención o del narrador, Salom un trasunto de Espriu, alcanza niveles de gran literatura. El gran poeta era también un gran narrador, un gran maestro en las distancias cortas. Por cierto, quedan veintiún días de diciembre y qué poco se ha dicho en el resto de España que este año de 2013 es el año de su centenario. ¡Qué país tan mediocre somos  que nos ocupamos más de la prensa del hígado que de los grandes autores que han vivido en esta pobre, salvaje y desnortada tierra!

martes, 10 de diciembre de 2013

COLLIGE, VIRGO, ROSAS





 

 
Ver erat et blando mordentia frigora sensu       

spirabat croceo mane revecta dies.

 

Este es el maravilloso comienzo de un poema que se les atribuye tanto a Ausonio, un autor galo del siglo IV d. de Cristo, como a Virgilio, el gran Virgilio del siglo primero antes de Cristo. Este comienzo me recuerda a mi buen amigo José Luis Estruch, entonces filósofo en ciernes y hoy flamante directivo de una empresa de informática; me recuerda nuestras bromas cuando nos acordábamos de nuestro común maestro, Antonio Guzmán Guerra y me recuerda el verano madrileño en el parque de Eva Perón.  Por cierto que su traducción dice así:

         Era primavera y, con suave sentimiento, el día naciente

         aspiraba en el amanecer de azafrán el mordisco de los fríos.

 

         Este comienzo quizás no es tan conocido salvo para los filólogos clásicos, pero el final de este poema es el conocidísimo “colle, virgo, rosas”.

 

Collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,

et memor esto aevum sic properare tuum.

 

Y traducido al castellano dice, más o menos, así:

 

Coge, muchacha, las rosas mientras nuevas son juventud y flor

y acuérdate de que así se te escapa también tu vida.

 

¡Ay! ¡Qué gran verdad que, jóvenes entonces, no acabábamos de entender del todo!

Ahí os dejo estos  fragmentos, primero y último, de un poema que ha seguido inspirando a poetas de todas las épocas y, junto a él, un retal de mi juventud.

 

DE SENE VERONENSI


 

       Feliz el que en campos paternos pasa su vida,

al que la misma casa ve de niño y la misma de viejo,

el que se apoya en la arena en la que gateó con su bastón

y los largos años cuenta de su única casa.

A aquél no le arrastró la fortuna con su variado tumulto,

ni como huésped bebió aguas desconocidas;

ni como mercader temió los golfos, ni como soldado las trompetas,

ni casos defendió en el ronco foro.

Sin preocuparse de nada, no conoce la ciudad vecina

y disfruta cuando los astros se le muestran favorables.

Por los frutos distintos, no por los cónsules cuenta los años:

al otoño por sus frutos, a la primavera por sus flores reconoce.

En el mismo campo ve la salida del sol, en el mismo su puesta

y cual rústico mide su día según su mundo.

Él, que las enormes encinas  recuerda de pequeña semilla

y ve crecer también al añoso bosque;

para quien la cercana Verona está más lejos que las negras Indias

y considera al lago Benaco el MarRojo.

Sin embargo, de indómitas fuerzas y con firmes brazos

la tercera edad contempla un anciano robusto.

Que otro viaje y recorra los Híberos remotos:

éste tiene más vida, aquél tiene más camino.

 

         Amo este hermosísimo poema desde la Facultad y ahora que mis viajes son cada vez más raros me identifico más con este viejo de Verona. En estos días, en que las gentes se van a Tokio y se alquilan un apartamento para luego contarlo a los amigos, la paz de este poema me resulta indispensable. Y aprovechando este largo puente de la Inmaculada Concepción de María en que los coches atestan las carreteras de España, os lo he pasado a limpio y quiero que lo leías por lo menos con tanto cariño como lo he traducido. Claudiano lo escribió allá por el siglo cuarto de nuestra era cuando al Imperio romano ya no le quedaba mucho y los bárbaros, como en estos días nuestros, ya pululaban por las tierras del occidente europeo. Pero aquellos amaban la cultura a diferencia de éstos que la desprecian. Una pequeña diferencia muy sutil que no debemos de olvidar.

 

viernes, 6 de diciembre de 2013

EL OJÁNCANU, LAS ANJANAS Y LOS VENTOLINES


 
          Manuel Llano fue un escritor cántabro que murió en 1938.  Su novela más conocida es El sol de los muertos , pero no se trata de esa obra de la que voy a hablar sino de una antología que publicó en su día la librería Estudio de Santander con el nombre de Mitos y leyendas de Cantabria y que recoge fragmentos de sus obras en las que se trata de la rica mitología cántabra. Por este libro pululan el ojancanu, las anjanas o los ventolines. Algunos de los relatos están escritos en el habla montañesa y por eso nos parece que un pastor purriego nos los está contando sentado en alguna braña. Si no podemos viajar hasta la Cantabria infinita, no conozco manera mejor de sentirnos en ella que leyendo a Manuel Llano.

lunes, 2 de diciembre de 2013

LA LÍEBANA DIVINA O ITINERA LEBANIENSIA


 
Ya llevo un tiempo dándole vueltas a este poemario que quiero que tenga por asunto la Liébana, esa comarca divina de Cantabria. He escrito ya bastantes poemas y quiero presentaros este para que me deis vuestra opinión.

 

 
 
 
Sólo la luna sospecha la verdad.

Y es que el hombre no existe.

Vicente Aleixandre

 

Un sueño de caballos salvajes

galopaba por la garganta del valle,

mientras sonaba en sordina la voz del arroyo

y a los robles, lentamente,

regresaba la savia con su voz nueva.

Una vez más primavera

despertaba en las madrigueras

al zorro, al lobezno, al cervato

que aún temblorosos contemplaban

cómo un nuevo mundo se abría ante sus ojos.

Ningún hombre entonces pisaba

el suelo virgen de los caminos;

ningún hombre entonces construía

su casa en las laderas del monte.

Era entonces cuando la Liébana su nombre

desconocía y esperaba la voz que la nombrara,

que la hiciera salir de su sueño de siglos oscuros.

Era entonces cuando las fuentes esperaban

la boca sedienta del pastor en el estío,

cuando el haya aguardaba al vaquero

para que sesteara a su sombra.

Tan sólo la voz del lobo sonaba

en el silencio sagrado que esperaba al hombre

y tensa devenía la espera de  las criaturas

por la venida de su señor y amo,

del extraño ser que regentara las solitarias cimas.

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