jueves, 28 de noviembre de 2013

ARIADNA AL LABERINT GROTESC


 

 

               
Este año que se nos va ha sido el año del centenario de Salvador Espriu, pero nada se ha sabido fuera de Cataluña, en parte porque los catalanes parece que no quieren compartir lo bueno y lo muy bueno que tienen, en parte porque los separatistas también campan por los campos de Castilla. Vilallonga me recomendó una maravilla de libro, Ariadna en el laberinto grotesco y lo he leído en este noviembre. Os lo recomiendo y, en especial, el cuento que abre el libro Teresita - que- bajaba- las- escaleras. Es absolutamente magistral. Espriu demuestra que, además de un gran poeta, era un gran narrador. Por mucho que los separatistas catalanes y castellanos nos lo quieran robar.

martes, 26 de noviembre de 2013

EL CABALLERO DE OLMEDO


 

     
“¡Amor, no te llame amor el que no te corresponde!” Así arranca El Caballero de Olmedo, esa gran obra de Lope de Vega de cuyo escenario disfruto a diario en mi Instituto de Olmedo. Esta mañana, sin ir más lejos, he pasado por la casa del caballero, ese centro que sobre la inmortal obra de Lope y sobre la villa de los “siete sietes” se puede ver en la plaza de San Julián. Otro día os contaré por qué se le llama así a la villa olmedana; para hoy, tan sólo deciros que merece la pena leerse la inmortal obra de Lope en una de las siete plazas de Olmedo, eso sí, teniendo la precaución de que sea en verano cuando no sopla estos vientos norteños que cortan el cutis como decía el gran Pepín Folliot.

 

FRANCISCO FRANCO, SOLDAT UND STAATSCHEF


 

        

   
            

Quizás los fantasmas existen porque he terminado este libro el 20-N. Puede ser una simple casualidad, pero ha ocurrido así. El libro está bastante bien pues Dahms hace una investigación sobre Franco somera, pero suficiente. Sin embargo, hay pasajes que me cuesta trabajo digerir porque quizás la historia es difícil de digerir pues los muertos pueden servir a veces para evitar más muertos. Esa es la tesis de Dahms que, repito, me cuesta mucho digerir. Por suerte, como es alemán, no entra en los cotilleos sobre el padre de Franco o sobre su fimosis que, la verdad, le importarían a él y a su mujer, lo de la fimosis, claro. Por lo demás, muchas fotografías y una España que, según el historiador germano, nos ha traído esta democracia. Para pensar.
 

domingo, 24 de noviembre de 2013

COJONES DUROS



         Hace años que sigo a Carlos Marzal, un discípulo de ese gran poeta que es Francisco Brines. Me gusta la poesía de Marzal que tiene un aroma a buena poesía, a poesía necesaria. Hace años estuvo en Cuéllar y leyó sus poemas en el IES “Marqués de Lozoya”. Allí estaba mi buen amigo Miguel Cubero para deleitarse con sus poemas. Un servidor aún no había llegado a aquel edificio al que más adelante llamé en este blog “la casa muerta”. En estos días en que ya parece que huele a Navidad, he leído Fuera de mí, un poemario que recibió el premio Loewe en el 2004. Por cierto, que en ese premio estaba de jurado el incombustible Jaime Siles del que ha poco hablé aquí. A Miguel Ángel Cubero le gustaba mucho este poema; a mí también.
 

No bastan las veleidades, las furias y los sueños;
se necesita algo más: cojones duros.

                                                     C.P.

El extraño artilugio de un poema
es una imperturbable realidad
que soporta flemática, sin daño,
cualquier definición.

                                  Es una joya
que resplandece en sus palabras justas,
las ágatas pulidas de una lengua.
Un silogismo para concebir
el hecho inconcebible de estar vivo.
Un camarada fiel que cobijamos
y en la noche del alma nos cobija,
Una semicorchea en el concierto
que interpretan los astros infinitos.

          Y es una forma rara de aventura
que nos conduce hasta un país insólito:
esa estepa glacial de la emoción.

Para viajar allí, donde el poema,
un escritor requiere algunos víveres:
cierto devoto amor por los difuntos,
cierto olfato verbal, cierto talento,
cierta ebanistería del oficio,
cierto dios sabe qué de inexplicable.

            Y en especial tener cojones duros,
para no sentir miedo de perderse,
para el delirio de apostar con fe,
para adentrase solo en tierra extraña,
para el forzoso puerto del fracaso.

Una fuerza moral.
                          Consiste en eso:
una fuerza moral contra el destino.

 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA TÍA QUE ERA MADRE






Otra de mis lectura de noviembre – de lo que llevamos de noviembre – ha sido este maravilloso libro de Edith Wharton, La solterona ( The Old Maid) de la que yo ya había leído un libro que he recomendado mucho y que ha sido una de mis grandes lecturas, Ethan Frome. En el libro que hoy os comento, esta escritora neoyorkina que vivió largo en tiempo en Francia y en cuyas tierras murió, nos hace una vivisección de la alta sociedad del Nueva York de finales del XIX y nos plantea una situación que en ocasiones nos pone un nudo en la garganta. Curiosamente, los hombres no salimos malparados en ella y sí quedan en evidencia el sanedrín de mujeres de la ciudad que juzgan según su estricto código moral heredado de sus antepasados holandeses. Una buena novela que os recomiendo con buena traducción y postfacio de Lale González –Cotta y que publica con gusto esa editorial que tanto está haciendo por la litertura norteamericana “olvidada” ( no sólo de Hemingway vive el hombre) que es Impedimenta.


DE COSTA A COSTA





Tenía este  libro de Jack Kerouac en lo más alto de los estantes de la biblioteca desde el año 2009-desde  el 18 de marzo de ese año para ser más exactos -  y no lo había leído porque, como suele pasar, otros libros le habían ido quitando el puesto en la “lista de espera”. Por fin, en este noviembre, le he hincado el diente y tengo que reconocer que no me ha disgustado, pero los personajes no tienen esa fuerza de, por ejemplo, Stegner, mi caro maestro. Para alguien que viaja muy poco o casi nada como un servidor, tanto viaje puede resultar casi agobiante, pero, al tiempo, hermoso. ¡Seis veces recorren Norteamérica de costa a costa!  Kerouac fue todo un icono para la generación beat y su libro ha ejercido una gran influencia en la literatura y en el cine de aquellos lares. Merece la pena su lectura y ,si os sobran los euros, nada, a viajar de costa a costa como el programa que presentaba Luis del Olmo.

lunes, 18 de noviembre de 2013

¿CÓMO LO HACE ESTE HOMBRE, MEIN GOTT?





Es la primera vez que leo a Jaime Siles – uno tiene sus imitaciones-, pero, evidentemente, lo conocía de los libros y de las antologías. Y de los premios literarios pues no hay casi un premio en el que Jaime Siles no esté presente como jurado. También está en homenajes y en actos literarios varios con lo que, al acabar la lectura de su libro y sabiendo que, a mayores, como dicen en Pucela, es Catedrático de Filología Latina en Valencia y, a mayores de mayores, hace críticas para los periódicos y, a mayores de mayores de mayores, hasta se carteaba con don Vicente Aleixandre ,  me surge la pregunta que me formulo y os formulo: ¿cuándo escribe este señor los poemas? En fin, eso es problema suyo como lo es nuestra bajeza intelectual en comparación con tan increíble mente  Sin embargo, me llama también la atención que en Pasos en la nieve, Siles utiliza sin vergüenza la rima y eso es algo que me parece digno de elogio porque se abaja a la poesía del pueblo. Pero aún no termino, mein Gott, pues sucede que este bardo incansable, en sus poemas, recoge muchos paisajes de diversos lugares del mundo y pasajes de diversas literaturas con lo cual me surge de nuevo la duda: ¿cuándo escribe Jaime Siles? Espero que algún día me dé la respuesta. Amén.
De su viaje a China, durante el cual tuvo tiempo para escribir algunas cosas pese a que iba con Luis Racionero el hombre que sabe de todo porque se lo ha leído todo y se aburre como Rimbaud, entresaco este poema sobre Pekín:

PALACIO IMPERIAL: PEKÍN
Columnas de madera
con su laca remota
como sangre del tiempo
girando sin cesar.

Y en medio de sus múltiples
largos tejados lentos,
un solo prisionero,
al que quienes le temen
llaman emperador.

Toda mi vida ha sido
como es este palacio:
lo prohibido en ella
he sido sólo yo.

Por cierto, se me olvida decir que Jaime Siles es también presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. ¿Cómo lo hace, mein Gott, cómo lo hace?

POLONIA Y SUS POETAS



         Me gustan los poetas polacos. Esta oración aseverativa sirve para expresar un sentimiento que se ha ido fraguando poco a poco en el tiempo. Son grandes poetas que tienen siempre mucho que decir y cuya lectura alimenta y nutre nuestra alma. Ya en verano tratamos de Twardowski ahora en otoño hablamos de Adam Zagajewski, al que ya habíamos leído hace tiempo, pero al que la lectura de estos Poemas escogidos en traducción de Elzbieta Bortkiewicz y en la selección y prólogo de Martín López –Vega. Os copio este poema simplemente maravilloso:

A…

 CIUDADANA muerte, atentamente solicito
se me prorrogue
mi endeudamiento frente a su
poderosa institución que usted
tiene a bien dirigir desde hace siglos,
maestra del deporte violento, hacha
suave, papisa, labios cual tijeras
de terciopelo. Yo no halago, pido,
no exijo, en mi defensa sólo tengo
el silencio, la rosa en el césped, el ruiseñor en la rama,
a él le perdonas su estúpido
largo durar entre las hojas de un álamo temblón
distinto cada vez, gotas de eternidad, gramos
de hechizo y quejas aletargadas de poetas pobres
a los que no a prorrogaste el pasaporte.