martes, 17 de diciembre de 2013

GAUDEBIS MINUS ET MINUS DOLEBIS


 
Este hermoso poema lo conozco desde que, un día de 1984, Jacobo Muñoz Veiga, recitó en latín su parte final . Desde entonces se ha convertido en parte de mi vida y uno de los poemas latinos que más encarnados tengo. Otro buen amigo, veía en esos cuatro últimos endecasílabos falecios una alabanza del  egoísmo.  Miquel Dolç, el gran filólogo catalán, lo explica así:

“Hay empero en su alma una sombra de pesimismo: la amistad excesiva le ha roído el alma. Con menos efusión se tienen menos goces, pero también menos desilusiones”.  Queden aquí estos versitos del inolvidable bilbilitano para gozo de los que visitáis esta página.

 

Juntos estuvimos treinta y cuatro cosechas

si mal no recuerdo, Julio, amigo,

en las que lo dulce se mezcla con lo amargo

pero, con todo, fueron más las horas felices;

pues, si aquí y allí, todas las piedrecillas en diferente

y bicolor montón se repartieran,

vence el blanco montón al más negro.

Si evitar quisieras algunos sinsabores

y los tristes mordiscos del alma,

de nadie te hagas en exceso amigo:

menos gozarás y sufrirás menos.

 

        

 

1 comentario:

  1. No sé si Marcial era contemporáneo de Epicuro, pero parece advertirse ahí su huella. Pero Epicuro era un egoísta de marca, al menos tal como yo aprendí su filosofía. Prefiero a Juan del Encina: "Más vale trocar placer por dolores que estar sin amores". Entre los que se incluye, por supuesto, la amistad.

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