lunes, 8 de octubre de 2012

MEMBRILLOS Y ACEROLAS




MEMBRILLOS Y ACEROLAS
Ahora que ya hemos ido a buscar los membrillos a “El pico del águila” y he comprado las acerolas en la calle Mantería, podemos decir, sin temor a equivocarnos, con la plena seguridad que da la madre naturaleza, que el otoño ya está entre nosotros. Dentro de poco, los membrillos perfumarán la habitación en la que están guardados y, también dentro de poco, con el azúcar y el cariño, se convertirán en la carne de membrillo que huele a tardes infantiles y a televisión en blanco y negro.

domingo, 7 de octubre de 2012

PASAR POR EL ARO



      No sé, pero a mí estos delfinaes pasando por el aro me recuerdan a alguien...

ENRIQUE DE MESA







El otro día os hablaba de Enrique de Mesa y citaba de memoria unos versos de este poeta madrileño y peñalaro. Como la memoria es débil - y sobre todo a ciertas edades- os copio los versos tal y como son y aparecen en su libro "El silencio de la cartuja" de 1916 y que fue premio Fastenrath de la Real Academia:

Llegó la nieve temprana
con un otoño de frío.
Hoy alumbró la mañana,
la cresta del monte cana,
más ronca la voz del río.

Estos versos me han acompañado, y me acompañan, durante muchos años y son un recuerdo de aquellas tardes de chimenea en el Albergue de la Fuenfría con tantas personas que ya se fueron por alguna alta vereda...

jueves, 4 de octubre de 2012

LA DEL MANOJO DE ROSAS


Cuando yo era pequeño y no tan pequeño, acompañaba a mi abuela Patro a la zarzuela. He seguido cultivando este pecado solitario y confieso que la zarzuela me gusta ( lo siento, intelectuales) tanto como la música de "mi Mahler", de "mi Shostakovich" o de "mi Schubert". Quizás porque no tengo que demostrar que sé de lo que sé mucho. Pero vamos al grano. En una de las escenas más famosas, Joaquín le dice a "la del manojo":

Hace tiempo que vengo al taller
y no sé a lo que vengo

¿Por qué será que a mí, ultimamente, me pasa que vengo "al taller" y no sé a lo que vengo? ¿Será la culpa de los muchos palos que nos vienen pegando a los profesores, sobre todo a los de latín, de quince años para acá? Lo dicho, que, como el señor Joaquín,  "hace tiempo que vengo al taller y no sé a lo que vengo".

ESA ANCIANA QUE LEÍA EN UNA BIBLIOTECA DE NUEVA YORK




¿Conoceis a esta señora cuya foto he colocado en este humilde blog?  Os adelantaré que leía en una biblioteca pública que frecuentaba también Truman Capote y que es una de mis escritoras favoritas. Por hoy, nada más. Quedaos con la duda o con la certeza. Suum cuique.

miércoles, 3 de octubre de 2012

ESPLENDOR EN LA HIERBA

Me diréis que es un topicazo, pero es un hermoso poema para leer y leerse en una tarde de otoño en aquellos prados hermosos que hay por "mi valle" de Liébana o por Entralgo, en tierras de Laviana. Y para recordar aquela película que tantas veces hemos visto y que tantas veces nos vuelve a emocionar. A mí me recuerda a algún poema de Pessoa, en concreto al de Lidia y sus flores; también al "collige, Virgo, rosas" de nuestros latinos y a mi madre que adoraba esta película y que ya goza del esplendor en la hierba.

Esplendor en la hierba

Pues aunque el resplandor que en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas,
aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, pues encontraremos
fuerza en el recuerdo,
en aquella primera simpatía
que habiendo sido una vez, habrá de ser por siempre,
en los sosegados pensamientos que brotaron
del humano sufrimiento
y en la fe que mira a través de la muerte,
y en los años, que traen consigo las ideas filosóficas.
Gracias al corazón humano, por el cual vivimos,
gracias a su ternuras, a sus alegrías, y a sus temores ...
la flor más humilde, al florecer, puede inspirarme
ideas que, a menudo, se muestran demasiado profundas para las lágrimas".




William Wordsworth

lunes, 1 de octubre de 2012

EL FRÍO OTOÑAL Y ENRIQUE DE MESA

Ya nadie se acuerda de él, pero Enrique de Mesa y Rosales era un buen poeta. Yo le vengo leyendo desde mi adolescencia en la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara. En esta mañana de frío otoñal por tierras cuellaranas, recuerdo estos versos suyos:

Hoy amaneció la mañana
en un otoño de frío;
hoy está la sierra,
con la cresta del monte cana,
más ronca la voz del río.

Lo cito de memoria, tal y como lo recitaba el inolvidable José González Folliot, "Pepín" en la chimenea del Albergue de la Fuenfría.  En sus poemas publicados hace muchos años en la Colección Austral  podéis ver la "versión original".