miércoles, 30 de abril de 2014

ROSARIO AL SOL







Leyendo el otro día la introducción a Mario López de Abelardo Linares, descubrí que había un poeta, al que en mi ignorancia creía inglés, que se llamaba Francis Jammes. Me fui a la Wikipedia,  con el permiso de Pérez Reverte y descubrí que era francés y que sus temas eran mis temas. Me pedí en Iberlibro Rosario al sol (postmodernos absteneos) y me encantó. No hace falta que en un libro haya tres coitos por página para que despierte el interés del reprimido lector. ¡Con los misterios del Santo Rosario se puede hacer una novela que se deja leer y de la que puedes disfrutar! Pero es que Jammes era además un buen poeta y de él os he traducido, más en concreto,  de un libro que se llama para escándalo de la modernidad L'Angélus de l'aube à l'Angélus du soir un poema que se titula La casa estaría llena de rosas:

La casa estaría llena de rosas y de avispas.
En ella se oiría, al atardecer, tocar a vísperas;
y los racimos de color de piedra transparente
parecerían dormir al sol bajo la sombra lenta.
¡Cómo te amaría yo allí! Te doy todo mi corazón
de veinticuatro años y mi espíritu burlón,
mi orgullo y mi poesía de rosas blancas;
y puesto que no te conozco, no existes.
Yo tan sólo sé que si estuvieras viva,
y que, si estuvieras como yo en la linde del prado,
nos besaríamos entre risas y entre abejas rubias,
cerca del fresco arroyuelo, bajo las hojas profundas.
Y nada más se escucharía que el calor del sol.
Tú tendrías la sombra de los avellanos en tu oído,
luego, sin cesar de reír, mezclaríamos nuestras bocas
para que nuestro amor dijera lo que no se puede decir;
y yo encontraría, en lo rojo de tus labios,
el sabor de los racimos dorados, las rosas rojas y las avispas.

Olé por el francesito!

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