miércoles, 29 de julio de 2015

LAS SUMAS Y LOS RESTOS




Ana Pérez Cañamares ganó en el 2012 el premio Blas de Otero de poesía y, por curiosidad, me he acercado hasta su poemario, moderno en la escritura, pero lleno de sentimiento también por los desposeídos, por los que viven en los alfoces del mundo. Me ha gustado sus maneras y prometo leer algo más de esta poetisa canaria que, al parecer, vive en Madrid. No todo está perdido en la poesía cuando aún se pueden leer libros como éste. Gracias, Ana.

 

GENERACIONES

 
Antes de morir, mi madre dijo mamá, ven
mientras me miraba sin verme;
yo dije mamá, quédate
abrazando su cuerpo diminuto
envuelto en pañales y olor a talco;
mi hija dijo mamá, no llores
y me acarició la cabeza consolándome.

 

Cuando mama murió, durante unos segundos
no tuvimos muy claros los lazos  que nos unían
no supimos quién se había ido
y quién se había quedado
ni en qué momento de nuestras vidas
estábamos viviendo

 

o muriendo.

 

 

(De La alambrada de mi boca)

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