domingo, 23 de mayo de 2021

LOS CABALLOS HELADOS DE WINNIPEG

 


Reconozco que pocas veces me ha trastornado tanto una portada, pero esos caballos helados en su loca carrera me han sobrecogido, me han llenado de espanto. Nada más verla, me fui a Google para interesarme por lo que había ocurrido: Winnipeg, un vórtice polar, un sueco demasiado aficionado al whiskey, un incendio y unos caballos que salen de estampida espantados por las llamas. Sin embargo, en su fuga animal,  un río  les iba a impedir que continuaran huyendo; un río y un vórtice frenaron en puro hielo su fuga. Y sus gestos ante la muerte quedaron para todo el invierno y para la eternidad en las fotografías (maravillosas) que les sacaron. Una de ellas es la que mi amigo Pablo Perera coloca – como siempre con acierto-, en la portada de su nuevo libro que sin duda voy a leer. Pero, qué queréis de que os diga, no puedo quitarme de la cabeza esas imágenes terribles, agónicas, de esos caballos congelados; no puedo olvidar su cara de espanto, “ de saberse morir”. Quizás el libro de Pablo me pueda redimir de ese terrible pecado que llevo en mi ser como todo animal: el miedo a la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario