jueves, 26 de junio de 2014

JUAN DE LA CUEVA


De don Juan de la Cueva, un poeta renacentista del que apenas tratan los manuales, yo recuerdo desde mi lejana adolescencia, este soneto que me hacía ir al libro una y otra vez. Y es que, por aquellos días, mis amores platónicos andaban en su apogeo, y claro, me veía reflejado en ese amor que había creado el pensamiento del poeta. Lleno de nostalgia por aquellos años os copio “mi soneto” que reposa ahora en un anaquel de mi biblioteca.

Desengañado estoy de la esperanza

que fabriqué al sabor del pensamiento,

pues viene a resolverse en sombra y viento

aquello en que fundé mi confianza.

 

En cuanto hay conozco haber mudanza,

en todo veo contrario mudamiento,

si no en mí y en quien causa mi tormento,

que es eterno su amor y mi venganza.

 

De mi estrella procede el rigor de esto,

que no es posible que me ofenda tanto

un ángel, en quien vive el alma mía.

 

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