domingo, 27 de diciembre de 2020

LOS AMANTES DE TERUEL DE HARTZENBUSCH

 

Tengo el recuerdo de que, cuando mi madre se refería a los Amantes de Teruel, terminaba siempre diciendo “ tonta ella y tonta él”.  el drama romántico de Hartzenbusch, el poeta hijo de un ebanista alemán y afortunado poseedor de una calle cerca de Santa Feliciana , de Raimundo Lulio y de la plaza de Olavide, la de los calzados Cantero, es decir, en pleno barrio de Chamberí en el que mi abuela Patro vivía en la calle del Castillo, número 8, en aquella terraza desde donde se pasó toda la guerra escuchando las “pavas” que traían las bombas de los nacionales, es digno de una lectura atenta y a ello vamos si me perdonáis por el excursus.  Es la obra de Hartzenbusch, obra romántica en la que tal y como dice el anónimo prologuista – se trata de una edición popular de ediciones Arahal-, encontramos adulterios, moros que salen y entran, amores desgraciados y un sinfín de temas más que crean un mosaico que encandiló al público teatral que ya había disfrutado del Hernani de Hugo y del Trovador de García Gutiérrez, una obra de “mucho lío”, de argumento por veces disparatado, de acción compleja pero trepidante que no deja respiro al espectador.  El poeta, que ya ha venido a este blog por Los polvos de la madre Celestina, -muy nombrados por mi abuela Patro-, mezcla, por cierto,  la prosa con el verso y, por obra y gracia de su pluma,  los enamorados acaban como acaban los enamorados románticos: de cualquier manera menos yéndose a vivir juntos a un piso que les ponen los padres. Estamos ante- que don Camilo Castelo Branco me lo permita-, un “amor de perdición”. Así que nada de parejas de hecho, ni de desecho, ni desechos de parejas como bien decía mi buen amigo José María, el sabio del lienzo norte de Ávila. De esta obra tan apasionada, os regalo estos versos:

Prendarse de quien le cuadre

no es lícito a una doncella,

ni hay más voluntad en ella

que la que tenga su padre.

 

         A ver cómo les explico yo estos versos a mis alumnas de 2º de la ESO.

 

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