viernes, 29 de julio de 2022

CUI PROSUNT IN HISPANIA INCENDIA O ¿A QUIÉN BENEFICIAN LOS INCENDIOS FORESTALES?

 


Cada año pasa lo mismo: miles de hectáreas quemadas en España. Y el fuego no se prende solo. Más que en pedir responsabilidades (que también) y sacar “tajada política”, deberíamos preguntarnos cui prosunt incendia in Hispania, es decir, ¿a quién favorecen los incendios en España? Ya está muy gastado el cuento de que las grandes beneficiarias son las empresas madereras o qué las empresas constructoras aprovechan los suelos calcinados para forrarse con urbanizaciones. No digo que no, pero creo que tendríamos que echar un vistazo a unos datos antes de buscar a quién están beneficiando realmente los incendios en España. Vayamos por partes.

         Lo primero, decir que la extinción de incendios está, en su gran mayoría en manos de empresas privadas que necesitan los incendios para hacer su negocio. Esto es así porque muchas Comunidades Autónomas consideran que con las empresas privadas es más barato apagar los fuegos, pero creo que, ante todo, puesto que es algo en que “se nos va la vida”,  pues vida son los montes, es decir que debería ser la extinción de incendios un servicio público. Hace muchos años, cuando yo era pequeño, los hidroaviones del Icona sobrevolaban Galicia arrojando agua sobre unos incendios cuyo origen era tan oscuro como los de ahora y en los que había intereses políticos. Alguien, en Galicia, llegó a decir que la ETA gallega eran los incendios forestales. Sin embargo, en la actualidad, dieciocho empresas se reparten la tajada de los fuegos por todo lo ancho y largo de España. Estas empresas se suelen reunir todos los años en una comida para “repartirse” los incendios de España pues un incendio forestal genera grandes beneficios. No contentas con España, estas empresas “consiguen“ contratos en Portugal, Italia o Chile. Un negocio redondo. Es más, empiezan a ser conocidas como “el cártel del fuego”.

         Los gastos que generan los incendios son impresionantes: WWF calcula que, en España, se destinan anualmente 1.000 millones de euros para la extinción de incendios y se viene calculando en unos 6.000 euros por hectárea lo que cuesta apagar las llamas. Por supuesto que no recojo aquí el gasto irreparable de vidas humanas o daños en viviendas o daños morales, ecológicos o paisajísticos porque esos son absolutamente incuantificables. Pues pensemos que gran parte de ese dinero se destina a pagar a las empresas que tienen repartido el territorio nacional.

         Tengamos en cuenta que el 96 % de los incendios son INTENCIONADOS y que por tanto la historia de que un pirado ha prendido un monte se justifica en muy pocas ocasiones. Lo siento, pero detrás de un altísimo número de incendios está la mano negra de un humano que lleva el mechero y la  mano aún más negra del que se lo entrega.

         Perdonad, pero el asunto está más que claro. Si alguien vive de algo y además vive muy bien, es imposible quitarle el negocio y hay dieciocho empresas que viven sicut Deus gracias a los montes que cada año arden como la yesca en una España cada vez más desertizada. Hubo, en su día, una investigación judicial sobre las empresas que se forran (literalmente) viendo como arden los bosques españoles y que, quizás, sentados como Nerón , tocan una lira que les debería explotar en las manos.

         Sé que de nada vale esto que he escrito porque seguirá habiendo incendios, se seguirá culpando de ellos al cambio climático (en parte con razón), al ambiente seco de los estíos de España y hasta el pirómano que necesita más de tratamiento psiquiátrico que carcelario. Mientras, seguimos (interesadamente) buscando culpables, las empresas del "cártel del fuego” se reparten los pingües beneficios. Cui prosunt in Hispania incendia?

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