El
concepto de paideia es fundamental
para entender el mundo griego. El gran Jaeger le dedicó su celebérrima Paideia (un tochazo de casi mil páginas)
al estudio de este concepto) y un librito, Cristianismo
primitivo y paideia griega, al análisis de la importancia que tuvo la
educación (eso, mutatis mutandis, quiere decir paideia) en el cristianismo y cómo, sin la paideia, no se hubiera producido ni la difusión ni su posterior
triunfo como religión oficial de Roma ya en tiempos de nuestro paisano Teodosio.
Sin embargo, esta idea fundamental de la cultura griega proviene de dos
autores: Platón e Isócrates que en su Panegírico define con gran precisión la
educación en Grecia y cómo el mundo griego era un resultado de la ya muy
mencionada paideia. He copiado en
griego el fragmento de Isócrates y lo he traducido para vosotros porque parece
que le voy cogiendo gusto de nuevo a la traducción. Helo aquí:
τοσοῦτον δ' ἀπολέλοιπεν
ἡ πόλις ἡμῶν περὶ τὸ φρονεῖν καὶ λέγειν τοὺς ἄλλους ἀνθρώπους, ὥσθ' οἱ ταύτης
μαθηταὶ τῶν ἄλλων διδάσκαλοι γεγόνασι, καὶ τὸ τῶν Ἑλλήνων ὄνομα πεποίηκε μηκέτι
τοῦ γένους ἀλλὰ τῆς διανοίας δοκεῖν εἶναι, καὶ μᾶλλον Ἕλληνας καλεῖσθαι τοὺς τῆς
παιδεύσεως τῆς ἡμετέρας παρά τοὺς τῆς κοινῆς φύσεως μετέχοντας.
“En tanto aventajó en la filosofía y en
la oratoria, nuestra ciudad al resto de los hombres que sus discípulos se han
convertido en maestros de otros y ha conseguido que el nombre de los griegos ya
no parezca que es propio de la raza, sino de la inteligencia y que se les
conozca como griegos más a los que participan de nuestra educación que a los que
participan de una sangre común”.
Maravilloso
este párrafo en donde Isócrates deja claro que no somos lo que somos por
nacimiento, sino por la educación. Este texto debería hacernos pensar en lo que
está ocurriendo en la actualidad con la vetérrima Europa que, sin una cultura definida, porque
nos avergonzamos de ella, va dando bandazos
y es probable que, no tardando mucho nos convirtamos en una colonia del mundo
islámico. Wohin gehst du, Europa? –
nos preguntamos muchos. La contestación – y que Goethe me perdone- es muy
clara: ein islamischer Staat zu werden
que, más o menos, podríamos traducir
como ”a convertirme en un estado islámico”. Como para muchos indocumentados lo
islámico es sinónimo de “cultura liberal”, supongo que estos bobos por duplicado
estarán tan contentos con estas palabras. Que los dioses nos protejan.
Tomé nota de este libro cuando vi un párrafo suyo en el libro de texto de Literatura universal. Me pareció interesante y ahí lo tengo guardando cola.
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