miércoles, 31 de octubre de 2018

EL SENDERO EN EL BOSQUE O HACER LITERATURA CON BUENOS SENTIMIENTOS



¿Se puede hacer una novela con un tipo raro, un médico más raro todavía, un balneario y una chica rústica que se enamora del tipo raro?¿Se puede hacer una novela con dos senderos, uno que va  hacia la casa de la chica y otro que va para el balneario?¿Se puede hacer una novela con balnearios en los que la gente iba a tomar las aguas sin necesidad de llamarse Thomas Mann? Pues sí, se puede. Como se puede escribir una novela sin tener que recurrir - ¡aprende, Almudena Grandes, santa esposa del poeta de la poesía de la experiencia!-, a la puta Guerra Civil. Adalbert Stifter lo hizo y escribió El sendero en el bosque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario