miércoles, 21 de marzo de 2018

FAUSTINO SANTALICES


Ayer, publicaba en este blog un artículo sobre la zanfoña (en castellano) y zanfona en gallego. Seguro que alguien hubo por esos mundo que echó en falta a Faustino Santalices sin saber que, para tan ilustre maestro, le tenía reservada esta entrada para él solito.

         Nació don Faustino en Bande, Orense, un 16 de noviembre de 1877. Estudió Derecho en Santiago en donde conoció al gran poeta gallego Ramón Cabanillas y después trabajó en el Ministerio de la Gobernación y en la Gobierno Civil de Orense. Pero, ¿por esto merece la pena que don Faustino tenga su entrada? Pues no; si don Faustino viene a este humilde blog es porque un día “escoitoulle tocar a zanfona a un cego cando neno e ficou prendado dela”.

         Ya en Santiago, fue cuando Faustino entró en contacto con Casto Sampedro, el ilustre folklorista, y también cuando comenzó a grabar discos que lo llevarían a recorrer los teatros de España entera. Santalices fue también gaiteiro y buen cantante, pero, sobre todo, fue el hombre que rescató a la zanfona de una muerte segura pues, a finales del siglo XIX, era un instrumento casi extinto. La grabación de 1949 tuve la fortuna de comprarla en una cassette de la casa Columbia y la oí hasta que se rompió. Luego, ya andando el tiempo, compré esa grabación CD que sigo disfrutando. Si Platón decía que nadie que no sepa geometría entrara en su academia, yo diría que nadie que no haya escuchado nunca a Faustino Santalices tenga el atrevimiento de poner sus manos en una zanfona.

 

Os dejo con CAMIÑA DON SANCHO

 

Camiña don Sancho, mañanciña fría,
á terra de mouros a librar cautivos  
e á beira da fonte, da fonte belida  
as rendas de liño lavaba a mociña.  
De terra de mouros, don Sancho volvía
e a ialma na fonte deixaba cautiva.  


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