martes, 10 de mayo de 2022

JOAN MANUEL SERRAT DE MICA EN MICA

 


A Joan Manuel Serrat lo conocí por la radio también. El cantautor catalán tenía ese disco de Machado que vendía el señor Palacios en su tienda de General Oraa y que lo que vendía en  cinta de cassette (a mí me gusta en su forma francesa, qué le vamos a hacer) de color morado con la foto de Machado porque la cassette fue durante muchos años el medio más popular de difusión de la música. Baste recordar aquellos expositores de las gasolineras y de los bares en donde se vendían las que popularmente se conocían como “cintas” y que permitieron , al cabo de los años y gracias al invento del walkman,  poder escuchar música por la calle. Esto que estoy contando suena al pleistoceno superior, pero así eran las cosas por aquellos años.  Un día mi madre me la compró y yo ya no hice otra cosa que escuchar a Machado/Serrat. Conozco de memoria esos poemas de Machado por las muchas veces que se las oí cantar a Serrat o las canté yo acompañado de mi humilde guitarra de la que sólo sabía sacar cuatro acordes mal afinados. También, por esa época, sacó Serrat su disco llamado 1978, el primero que grababa en la compañía alemana  Ariola, y en ese disco aparecía Qúe bonita es Badalona,   ese pasodoble tan cañí con el que  convencí a mi padre  para que me comprara la “cinta” en la tienda de electrodomésticos de José María Pais, esa tienda en la esquina de la calle da Roda con General Mola o la calle Real en mi muy querido Marín. Después vinieron más discos y el de Poble Sec seguía ocupando mi corazón. Un día, ya en este siglo XXI, lo fui a ver a la plaza de toros de Ávila en donde cantaba acompañado de su guitarra y de ese grandísimo pianista que es Ricard Miralles. Me hechizó. Recuerdo que empezó el concierto cantando Menos tu vientre, acompañado tan sólo por su guitarra y con esa voz tan cálida que tiene  ese ligero temblor que la hace inconfundible. Unos años más tarde ( no muchos) lo vi en Valladolid acompañado de Sabina en un gran concierto cuando iban ambos con el espectáculo Dos pájaros de un tiro. Serrat forma parte de mi BSO vital y llevo sus canciones en lo más profundo de las entretelas del alma. Sin embargo, os digo que tengo predilección por algunas de sus canciones en catalán y que hay una que es para mí  de las mejores canciones de amor que nadie haya escrito nunca: De mica en mica.

         Aún me sigue gustando y emocionando como cuando lo escuché en aquella cinta morada que vendía el señor Palacios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario