viernes, 25 de agosto de 2023

EL JOVEN RICO Y GABRIEL MIRÓ

 

 


El Evangelio del pasado lunes, día 21 de agosto,  nos hablaba del joven rico y decía así:

Καὶ ἰδοὺ εἷς προσελθὼν αὐτῷ εἶπεν, Διδάσκαλε, τί ἀγαθὸν ποιήσω ἵνα σχῶ ζωὴν αἰώνιον; ὁ δὲ εἶπεν αὐτῷ, Τί με ἐρωτᾷς περὶ τοῦ ἀγαθοῦ; εἷς ἐστιν ὁ ἀγαθός. εἰ δὲ θέλεις εἰς τὴν ζωὴν εἰσελθεῖν, τήρησον τὰς ἐντολάς.λέγει αὐτῷ, Ποίας; ὁ δὲ Ἰησοῦς εἶπεν, Τὸ Οὐ φονεύσεις, Οὐ μοιχεύσεις, Οὐ κλέψεις, Οὐ ψευδομαρτυρήσεις, Τίμα τὸν πατέρα καὶ τὴν μητέρα, καί, Ἀγαπήσεις τὸν πλησίον σου ὡς σεαυτόν.λέγει αὐτῷ ὁ νεανίσκος, Πάντα ταῦτα ἐφύλαξα· τί ἔτι ὑστερῶ;ἔφη αὐτῷ ὁ Ἰησοῦς, Εἰ θέλεις τέλειος εἶναι, ὕπαγε πώλησόν σου τὰ ὑπάρχοντα καὶ δὸς τοῖς πτωχοῖς, καὶ ἕξεις θησαυρὸν ἐν οὐρανοῖς, καὶ δεῦρο ἀκολούθει μοι.ἀκούσας δὲ ὁ νεανίσκος τὸν λόγον ἀπῆλθεν λυπούμενος, ἦν γὰρ ἔχων κτήματα πολλά.

En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le dijo: “Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para conseguir la vida eterna? Jesús le dijo: “¿Por qué me preguntas sobre lo bueno? Uno sólo es Bueno. Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le preguntó: “¿Cuáles?”. Jesús le contestó: “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre y ama al prójimo como a ti mismo”. El joven le dice: “Todo eso lo he cumplido ¿qué me falta?”. Le respondió Jesús: “Si quieres ser perfecto, ve, vende todos  tus bienes y ése dinero dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Y luego, ven y sígueme. Al escucharle el joven, se marchó entristecido, pues era muy rico. Mateo 19. 16-22

         Fijaos que no es hasta bien avanzado el texto cuando el evangelista nos dice que era un joven: ὁ νεανίσκος. Es un pasaje del Evangelio muy conocido, pero quiero daros una visión maravillosa que escribe mi muy amado Gabriel Miró en sus Figuras de la Pasión del Señor. Allí, el escritor alicantino enlaza este texto evangélico con este otro de Marcos 14, 51-52:

 

Καὶ νεανίσκος τις συνηκολούθει αὐτῷ περιβεβλημένος σινδόνα ἐπὶ γυμνοῦ, καὶ κρατοῦσιν αὐτόν· ὁ δὲ καταλιπὼν τὴν σινδόνα γυμνὸς ἔφυγεν.

Y un joven  lo acompañaba, vestido tan sólo con una túnica  y a éste  lo detuvieron. Pero él,  dejando la sábana, huyó desnudo.

         Miró en sus Figuras de la Pasión del Señor supone que este joven que huyó desnudo,  que para algunos exégetas era el propio Marcos, no era otro que el joven rico que, al final, se había decidido a seguir a Jesús y había llegado con él hasta Getsemaní.

         Preciosa visión del gran escritor alicantino que tantas horas de buena lectura me ha proporcionado.

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